Siglo Nuevo

Males que salen por los ojos

Trastornos del conducto lagrimonasal

Foto: Archivo Siglo Nuevo

Foto: Archivo Siglo Nuevo

DR. FABIO PÉREZ VÁZQUEZ

Un tratamiento inadecuado puede derivar en complicaciones que involucran al párpado o a los tejidos alrededor del ojo tanto por delante como por detrás del septum orbitario.

El acto de llorar es posible gracias a las glándulas lagrimales y al conducto que que las transporta hacia los ojos.

Ese líquido salado cumple con una importante función, limpiar las ventanas oculares cada vez que alguien parpadea. Eso ayuda a mantenerlas húmedas para tener una buena visión.

Sin embargo, el conducto nasolagrimal, que conduce el llanto desde el saco lagrimal hasta la cavidad nasal, no está exento de enfermar.

Hay cuatro afecciones que vulneran la salud de esa parte del cuerpo.

Una es la dacrioestenosis, que tiene dos vertientes. La congénita encuentra su principal grupo de afectados en los recién nacidos. Aparece por el desarrollo insuficiente de alguna parte del conducto lagrimonasal que bloquea la salida de las lágrimas, de manera que se acumulan y se produce una secreción purulenta.

El diagnóstico se facilita gracias a que no hay otros signos o síntomas, como fiebre ni irritabilidad. Un niño con dacrioestenosis no tiene enrojecimiento en la conjuntiva (membrana mucosa que cubre la cara posterior de los párpados y la parte anterior del globo del ojo) ni irritación alrededor, en los tejidos blandos.

El tratamiento consiste en aplicar un masaje suave en el conducto tres o cuatro veces cada 24 horas. El bloqueo debe desaparecer conforme el menor se desarrolla. En los casos en que su presencia se extiende más allá de los primeros seis meses de vida la visita al oftalmólogo o bien al otorrinolaringolo es obligada.

Para aliviar al niño de brazos, es posible que los profesionales sanitarios abran en conducto con una sonda pequeña, la cual es introducida por el punto lagrimal ubicado en el ángulo interno del párpado.

La otra vertiente es la dacrioestenosis adquirida. En estos casos el estrechamiento o bloqueo es asociado con el envejecimiento. Otras causas son la cicatriz resultante de una lesión o una cirugía. Para solucionar el lagrimeo exacerbado y los continuos episodios del padecimiento puede ser ineludible una cirugía.

DACRIOCISTITIS

Es la toma bacteriana del saco lagrimal, cámara donde se vierten las lágrimas secretadas al nivel de los ojos. Aparece, casi siempre, a consecuencia de la obstrucción del conducto nasolagrimal. También tiene dos categorías: la aguda y la crónica.

En la primera una infección causa que el área alrededor del saco se hinche, enrojezca y produzca dolor. La zona que circunda al ojo no la pasa mejor, hay irritación, lagrimeo y secreción de pus. Esta última sale por el punto lagrimal cuando se aplica una presión, incluso ligera, en el envoltorio afectado.

El panorama general es el de un malestar menor; casos particulares que involucran fiebre, por ejemplo, indican que hay un problema mayor.

En ocasiones la pus (absceso) busca alguna vía de escape a través de la piel hasta crear una vía para drenar.

En la dacriocistitis crónica los síntomas suelen ser más leves, pero persistentes. La relación incluye lagrimeo constante, secreciones, enrojecimiento de los ojos causado por gérmenes. También se desarrollan cuadros agudos.

Agentes frecuentes relacionados con este mal son el Streptococcus pneumoniae (agente bacteriano frecuente en diversas enfermedades respiratorias), Staphylococcus aures (bacteria considerada por la comunidad médica como el estafilococo más peligroso), y el Haemophilus influenzae (un agresivo factor patógeno cuyo impacto en los niños alcanza para ser definitivo).

En los bebés el contagio se produce al salir del vientre materno o a consecuencia de la obstrucción del conducto nasolagrimal.

En niños de todas las edades, esta alteración es secuela de una infección bacteriana que ingresa al organismo tras una afección de las vías respiratorias superiores.

Un tratamiento inadecuado puede derivar en complicaciones que involucran al párpado o a los tejidos alrededor del ojo tanto por delante como por detrás del septum orbitario (tabique que sirve como barrera entre los tejidos y la órbita del órgano visual).

Para aliviar la variante aguda, se recetan antibióticos, antiinflamatorios y/o analgésicos pensando en prevenir posibles complicaciones. La formación de un absceso llega a conducir al paciente hacia el quirófano para realizar una incisión y drenaje.

DACRIOCELE

Denominación para la obstrucción crónica del conducto lagrimonasal que produce una acumulación de líquido en el interior del saco lagrimal acompañada por una dilatación quística, también conocida como quiste.

Los tipos de este mal se clasifican según el contenido de la protuberancia.

Las hay de contenido seroso, mucoso o purulento.

La masa es pequeña aunque palpable y no se registra un enrojecimiento de la conjuntiva, ni secreción ni otros signos patológicos.

Los afectados deben recurrir al otorrinolaringólogo o al oftalmólogo por la relación con quistes intranasales obstructivos. Estas formaciones irregulares del organismo suelen plantear la necesidad de recurrir intervención quirúrgica.

DACRIOADENITIS

Así se le denomina a la inflamación de la glándula que produce las lágrimas con hinchazón en la cara externa del párpado superior, enrojecimiento y dolor en el área inflamada

Otros síntomas son el exceso de lágrimas o secreciones, así como inflamaciones de ganglios linfáticos.

Virus y bacterias son agentes de esta enfermedad: las paperas, el virus Epstein-Barr (integrante de la familia del herpes), el estafilococo y el gonococo (germen causante de la gonorrea).

Hay una dacrioadenitis crónica que se origina a partir de trastornos inflamatorios no infecciosos. Los procesos de este tipo pueden ser causados por la sarcoidosis (padecimiento que inflama pulmones, ojos, piel y otros tejidos) o el seudotumor orbital.

Se puede diagnosticar gracias a un examen de los ojos y de los párpados, aunque existe la posibilidad de que sea necesario recurrir a pruebas como una tomografía computarizada o incluso una biopsia.

La mayoría de los pacientes no tienen problemas para recuperarse por completo cuando la causa de afección se encuentre, por ejemplo, en las paperas. En el caso de la sarcoidosis la solución a suministrar incluye esteroides aunque existe la posibilidad de que el cuerpo no necesite ayuda de medicamentos.

Correo-e: Contacto: [email protected]

Diagrama del sistema lagrimal. Foto: Esacademic
Diagrama del sistema lagrimal. Foto: Esacademic
Foto: Archivo Siglo Nuevo
Foto: Archivo Siglo Nuevo

Leer más de Siglo Nuevo

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Siglo Nuevo

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Foto: Archivo Siglo Nuevo

Clasificados

ID: 1341357

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx