Marine Le Pen recuperó ayer la jefatura del ultraderechista Frente Nacional (FN) tras haberla abandonado provisionalmente para concurrir a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en las que fue derrotada por Emmanuel Macron.
Fue el presidente interino del partido y estrecho colaborador de Le Pen, Steeve Briois, quien anunció ayer a través de su cuenta en Twitter que la excandidata vuelve a desempeñar el máximo cargo del FN. Briois se mostró "orgulloso de la confianza" que Le Pen le dio y cerró su mensaje con un "¡rumbo a las legislativas!", en alusión a la cita electoral del próximo mes de junio.
El entorno de Le Pen ha puesto en entredicho en los últimos días que ésta vaya a concurrir en las legislativas, como se daba por hecho, ya que se encuentra "agotada", según los medios franceses. La líder ultraderechista anunció después de quedar segunda en la primera vuelta de las elecciones, celebrada el pasado 23 de abril, que se tomaba una "excedencia" como presidenta del FN. En su lugar asumió el cargo como presidente interino Jean-François Jalkh, que pocos días después se vio obligado a dimitir por unas declaraciones que había realizado hace una década en las que cuestionaba el uso del gas Zyklon B en las cámaras de gas nazis.
