En espera. Trump prometió reiteradamente durante la campaña que reemplazaría el Obamacare.
El presidente Donald Trump urgió ayer domingo a los senadores republicanos a "no decepcionar al pueblo estadounidense" al pasar a la cámara alta el beligerante debate sobre la reforma a la ley de atención de la salud, donde la votación sobre la materia está potencialmente a semanas, o posiblemente a meses de distancia.
Algunos senadores han manifestado ya disgusto con el proyecto de ley de salud que fue aprobado la semana pasada por la Cámara de Representantes, con los republicanos votando todos en bloque a favor de aprobar la iniciativa, por 217-213. Los senadores citaron preocupaciones sobre potenciales costos más altos para personas mayores y para quienes tienen condiciones preexistentes, así como respecto a los recortes al programa Medicaid. La senadora Susan Collins, una republicana moderada de Maine cuyo voto será crucial para que el proyecto llegue al escritorio de Trump y quien manifestó preocupaciones similares, dijo que el Senado no adoptaría la iniciativa de la cámara baja.
"El Senado está comenzando de cero. Nosotros vamos a redactar nuestra iniciativa, y estoy convencida de que nos tomaremos el tiempo para hacerlo correctamente", subrayó. Mick Mulvaney, director de presupuesto de Trump, dijo también que probablemente la versión que llegue al presidente diferirá de la medida de la Cámara de Representantes. Tal escenario obligaría entonces a las dos cámaras a trabajar juntas para fraguar un proyecto de ley avenido que ambas puedan apoyar.
Collins se quejó además de que la cámara baja apresuró la votación antes de que la Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso pudiera completar su análisis de costo-beneficio.
Ansioso por convertir en ley una de sus principales promesas de campaña, Trump buscó ayer domingo presionar a los republicanos del Senado sobre el asunto.
"¡Los senadores republicanos no decepcionarán al pueblo estadounidense!", tuiteó Trump desde su campo de golf privado en la parte central de Nueva Jersey, donde ha estado desde la tarde del jueves. "¡Las primas del ObamaCare y los deducibles están bastante altos; fue una mentira y está muerto!"
Trump ha dicho que el sistema actual está fallando al salirse las aseguradoras del mercado, lo que fuerza el incremento de costos y deducibles. La Casa Blanca se burló ayer domingo de las aseveraciones de los demócratas de que los votantes van a castigar al Partido Republicano en las elecciones intermedias de 2018 por rehacer la ley de atención de la salud impulsada por el entonces presidente Barack Obama.
"Yo pienso que el Partido Republicano será recompensado", dijo Reince Priebus, secretario general de la Casa Blanca.
Visiones
El secretario de Salud de EU, Tom Price, rechazó en el canal NBC que el proyecto de ley impida que personas con condiciones preexistentes no sean cubiertos, sino que simplemente ofrecería más opciones a favor del consumidor.
Por su parte, el gobernador de Ohio, John Kasich, criticó en una entrevista en el canal CNN la propuesta republicana de la Cámara de Representantes por considerar que dejará a muchos pacientes fuera del sistema de salud para personas de bajos ingresos, conocidos como Medicaid. "Van a eliminar la expansión de Medicaid. (Este sistema) cubre en Ohio a 700 mil personas ahora, un tercio de las cuales tienen enfermedades mentales o adicción a las drogas y un cuarto de las cuales tiene una enfermedad crónica", señaló. (NTX)
