Reunión. Ángela Merkel y Vladimir Putin se reunieron ayer para hallar soluciones a conflictos internacionales.
El presidente ruso, Vladimir Putin y la canciller federal alemana, Ángela Merkel, se reunieron ayer en el balneario ruso de Sochi para abordar la guerra en Siria, la situación en Ucrania, el estado de sus relaciones bilaterales y hasta el caso de los homosexuales en Chechenia.
Sobre el conflicto sirio, Putin y Merkel abogaron por intensificar las negociaciones de paz en Astana y Ginebra para poner fin a la guerra.
"Estamos seguros de que la solución de la crisis siria puede ser encontrada sólo de manera pacífica y bajo los auspicios de las Naciones Unidas", dijo Putin.
Indicó que resulta imposible resolver la crisis siria sin la participación de Estados Unidos, así que Rusia "mantiene y mantendrá contactos con nuestros socios estadounidenses".
Asimismo, el jefe del Kremlin insistió en una investigación minuciosa e imparcial del ataque químico ocurrido en abril.
Sobre la situación en Ucrania y las sanciones europeas contra Rusia, Merkel expresó la esperanza de que sean levantadas en breve, sin embargo subrayó que eso sólo será posible si se cumplen los acuerdos de Minsk para el arreglo del conflicto separatista.
Merkel tambie→ n pidió al presidente ruso utilizar su influencia sobre los dirigentes de la república rusa de Chechenia para que se garanticen los derechos de los homosexuales.