Un caso trágico que ha estremecido a Uruguay. (INTERNET)
Un hombre uruguayo de nombre Fernando Sierra se suicidó después de haber matado a Felipe Romero, un niño de 10 años que llevaba desaparecido varios días.
El asesino era entrenador de fútbol infantil y se le había visto por última vez cuando se llevó al niño de la escuela sin el consentimiento de su madre.
De acuerdo con el periódico 'El Observador', los cuerpos fueron recuperados durante el fin de semana; ambos con un disparo en la sien. "Lo que podemos decir es que las dos personas fallecieron cada una a causa de un disparo de arma de fuego a nivel de sus respectivas sienes. Todo nos hace suponer que Fernando mató a Felipe y posteriormente se quitó la vida", comentó la jueza Adriana Morosini.
La autopsia también confirmó que el menor había sido víctima de abuso sexual. "El niño era parte de nuestra familia, éramos todos muy unidos. Se pasaba días y semanas durmiendo en la casa de Fernando con el consentimiento de la madre. Ella lo venía a ver y luego se iba porque tenía que trabajar. Las fiestas de Navidad también las pasaba con Fernando", comentaron familiares del menor.
Las autoridades consideran por ahora como motivo principal de las acciones de Sierra que la madre del niño, Alexandra Pérez, había decidido, por recomendación de una psicóloga, que el hombre no debía volver a ver a Felipe a solas.