En contra. Un grupo de personas participa en una vigilia nocturna, afuera del penal militar.
Autoridades venezolanas confirmaron ayer la muerte de una mujer, golpeada en la cabeza el miércoles pasado durante las protestas contra el gobierno del presidente Nicolás Maduro, con lo que suman 22 las víctimas mortales de dos semanas de violencia política.
El ministro del Interior, general Néstor Reverol, informó que Almelina Carrillo, de 47 años, fue golpeada en la cabeza por una botella de agua congelada, y sostuvo que fue "otra víctima de la derecha terrorista, llena de odio", como califica el gobierno a la oposición.
"No descansaremos hasta capturar a los responsable de este repudiable crimen", indicó Reverol en su cuenta de Twitter.
La mujer fue herida el miércoles, al paso de una marcha oficialista en el centro de Caracas, paralela a una manifestación opositora en protesta contra Maduro, quien cumplió ese día cuatro de sus seis años de mandato.
Con Carrillo, las víctimas de la violencia en las protestas subieron a 10 en dos semanas, a los que se suman 12 muertos registrados el jueves tras una ola de saqueos en Caracas.
La Fiscalía General ha acusado a agentes de seguridad de al menos tres decesos registrados en las protestas.
En su programa de radio y televisión "Domingos con Maduro", el presidente acusó a la oposición de ser responsables de la violencia en las protestas, que además han dejados cientos de heridos y detenidos, y sostuvo que "ellos (los opositores) son los que han llamado a la violencia, abierta, pública, notoria".
La organización no gubernamental defensora de los derechos humanos Provea, por su parte, dijo que todos y cada uno de los casos de fallecimiento en el contexto de protestas deben ser "aclarados, investigados y los responsables sancionados".
