Compromiso. Uno de los objetivos de Banxico es cumplir con el superávit primario.
A pesar de la mejoría en la percepción de riesgos que se ha reflejado en la apreciación del tipo de cambio, sobre todo por la dificultad que ha tenido la nueva administración en EU para avanzar en su agenda, la economía mexicana sigue enfrentando un entorno muy complejo y la confianza empresarial se mantiene en niveles bajos.
Así lo advirtieron en lo general y en lo particular los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico), según da cuenta la Minuta número 50 de la reunión de política monetaria del pasado 30 de marzo cuando se decidió por unanimidad subir en 25 puntos base la tasa de referencia para quedar en 6.50 por ciento.
En presencia del secretario de Hacienda, José Antonio Meade y de la subsecretaria del ramo, Vanessa Rubio, se subrayó la importancia de que se cumpla cabalmente con el objetivo del superávit primario y que el uso del remanente que entregó el Banco central se apegue a lo establecido en la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria para abatir de manera significativa el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público.
Todos los miembros destacaron que en 2017 se ha mantenido la recuperación en la actividad económica mundial y la mayoría anticipa que para el resto del año y en 2018 continuará fortaleciéndose por las políticas del gobierno de EU.
