Para reforzar la seguridad en Cancún y Riviera Maya, además de garantizar la salvaguarda del próximo periodo vacacional de Semana Santa, la Sedena, envió 600 militares a este par de centros turísticos, que han venido enfrentando cruentos hechos de violencia en lo que va del año. El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, rechazó que la seguridad se esté "militarizando", ante la incapacidad de la policía estatal y de los municipios Benito Juárez y Solidaridad, para contener la avanzada de la delincuencia.