Medidas. Las cárceles municipales sólo deben ser preventivas, resaltó el gobernador.
El estado de Durango es el primero a nivel nacional en retirar de las cárceles municipales a internos que estaban sujetos a proceso o incluso sentenciados, esto luego del cierre de seis de estos centros y el traslado de sus reos a los penales estatales.
El gobernador, José Rosas Aispuro Torres descartó que esta medida tenga como consecuencia una saturación en los Centros de Reinserción Social en los que según dijo, se cuenta con la capacidad necesaria para albergar a los reos de toda la entidad y con ello dar cumplimiento a las disposiciones en materia de derechos humanos y justicia penal.
Rechazó que vaya a darse una sobrepoblación en los tres Ceresos que operan en el Estado de Durango.
A la vez, dijo que existe toda la coordinación con las instancias del Gobierno federal para destinar a los Ceferesos a quienes compurguen sentencias por delitos de orden federal.
La Secretaría de Seguridad Pública confirmó ayer el cierre de seis cárceles municipales que estaban operando de manera irregular, medida que además fue el resultado de una recomendación por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Se trata de las cárceles de los municipios de Canatlán, San Juan del Río, Nazas, Cuencamé, Guadalupe Victoria y Nombre de Dios.
Un total de 105 internos que permanecían en dichas cárceles, fueron traslados a los Ceresos número 1 de la ciudad capital y 2 de Santiago Papasquiaro, así como al Centro Distrital de Reinserción Social número 1 de El Salto.
Aispuro Torres reiteró que la seguridad penitenciaria está garantizada en la entidad y que se mantiene una vigilancia permanente para detectar cualquier situación que pudiese poner en riesgo la integridad de los internos y los propios trabajadores de los Ceresos estatales.
Disposición cumplida
Las cárceles municipales sólo deben ser preventivas.
⇒ Ya no deben recluir a personas bajo proceso o sentenciadas.
⇒ Durango es el primer estado en cumplir esta disposición.