Reforzada. La vigilancia fue reforzada en Cancún, Acapulco y Los Cabos.
Ante la escalada de violencia reportada en los principales destinos turísticos del país, la Gendarmería reforzó con sus tropas la seguridad en playas de Cancún, Acapulco y Los Cabos.
A estos destinos, en donde en los últimos días se registró una oleada de homicidios y balaceras protagonizadas por grupos del crimen organizado, fueron enviados unos mil 500 elementos.
De acuerdo con el Comisionado de la División de Gendarmería de la Policía Federal, Benjamín Grajeda, su misión es garantizar la seguridad en las playas, hoteles y de los turistas.
"En Acapulco tenemos un estado de fuerza cercano a los mil elementos que están encargados de salvaguardar toda la costera y que, encontrando a un puerto que tenía niveles de ocupación por debajo del 70 por ciento, actualmente cuando la gente visita Acapulco hemos encontrado 98, 97 por ciento de ocupación", manifestó el Comisionado.
"En Cancún también tenemos un despliegue de 300 elementos, conocemos la problemática específica, ahí la afectación o el conflicto está relacionado con el enfrentamientos de grupos delincuenciales y no necesariamente con visitantes, sin embargo, vamos a trabajar para que el visitante se sienta seguro en ese destino turístico", advirtió.
A Los Cabos, Baja California Sur, también fueron enviados unos 200 elementos de Gendarmería. "En los Los Cabos también tenemos presencia ya, estamos atendiendo la zona turística".
