Nadie puede ignorar la creciente rivalidad entre Santos Laguna y Rayados del Monterrey en los últimos años. Ambos clubes pertenecen a estados vecinos del Norte de México (Coahuila y Nuevo León) y entre ellos se han dado partidos memorables tanto en el torneo regular como en instancias finales.
La mayoría de los aficionados laguneros consideran ya el enfrentamiento entre Santos y Rayados como lo más cercano a un clásico dada la cercanía geográfica y la rivalidad de siempre entre las ciudades de Torreón y Monterrey. De hecho, la hostilidad entre ambas locaciones se remonta a la época Porfiriana, laguneros y regios competían por mercados y rutas comerciales, aunque Monterrey tuvo un despunte económico e industrial mayor al que se presentó en La Laguna.
Deportivamente la rivalidad comenzó en el beisbol allá por los años 40. En 1942 los entonces Algodoneros del Unión Laguna obtuvieron el campeonato de la Liga Mexicana de Beisbol, relegando a los Industriales a la segunda posición. El año siguiente la novena de Monterrey obtuvo su desquite. Después vendría la época de dominio regio en la que consiguieron el tricampeonato de 1947 a 1949, consiguiendo el último de los tres títulos ya como Sultanes nuevamente ante el Unión Laguna. Los de Torreón conseguirían su segundo campeonato una temporada después.
En cuanto al futbol, la rivalidad comienza en la temporada 1968-69 cuando el Laguna inicia su aventura en Primera División. En aquella temporada, el Monterrey y los Jabatos eran los equipos que tenían como sede a la capital neoleonesa y los periódicos regiomontanos catalogaban los duelos ante la Ola Verde como 'clásicos', pero al término de esa temporada el Club de Futbol Nuevo León perdió la categoría y los Diablos Blancos de Torreón ascendieron al máximo circuito, invirtiendo así los papeles y dando vida al Clásico Lagunero.
El Torreón permaneció en Primera hasta la temporada 1973-74, para la siguiente campaña su franquicia se convirtió en la de los Leones Negros de la UdeG. Por su parte, el Laguna compitió en el máximo circuito hasta la 1977-78.
La rivalidad en el balompié entre laguneros y regios se diluyó cuando la Comarca Lagunera se quedó sin equipos. Mientras tanto, para el Monterrey surgía un nuevo clásico con la llegada de los Tigres de la UANL que consiguieron el ascenso en el 74. Conforme el Clásico Regiomontano fue cobrando importancia, antiguas enemistades regionales como las que los neoleoneses tenían con laguneros y con Tampico se fueron evaporando.
El actual Santos Laguna llegó a la hoy Liga MX en 1988 pero sus primeros años fueron de sufrimiento y no fue sino hasta 1996 cuando la rivalidad entre ambas regiones del Norte de México renació gracias al primer título de los Guerreros. En 1998 los albiverdes cayeron en duelo de volteretas frente a los Rayados en un partido de Pre-PreLibertadores. Luego vino una goleada de Santos a La Pandilla en el Tec. Aquel famoso 5-5. Una semifinal que posteriormente catapultó a los laguneros a conseguir su tercera estrella. Dos finales de liga en las que repartieron títulos. Una final de Concachampions en la que La Pandilla se coronó en la casa del Santos. Otra espectacular final de Liga de Campeones de Concacaf en la que Rayados vino de atrás para arrebatarle el título a los de La Laguna y se siguen sumando capítulos de grandes enfrentamientos entre ambas instituciones.
Rayados y santistas están a punto de adjudicarse un nuevo clásico que los catapulte a planos aún mayores dentro del futbol nacional. Para regios y laguneros sería un impulso más para alcanzar mejores niveles de audiencia y grandeza de los que actualmente gozan.
