En México todo mundo juega a lastimar al adversario: Urrea

Tres jugadores resultaron seriamente lastimados por sus compañeros de profesión en el terreno de juego durante la novena fecha del Clausura 2017. Renato Ibarra (tres meses), Hirving Lozano (tres semanas) e Isaac Brizuela (12 semanas) estarán fuera de actividad luego de recibir duras entradas.

¿La Liga MX se ha vuelto "mala leche"?

"Sí, tenemos que educar al jugador, el que quiere recuperar una pelota debe hacer el esfuerzo, barrerse por delante no por detrás, el que llega por atrás es el jugador mala leche, un huevón, porque no entrena y no está preparado físicamente", dice en entrevista exclusiva, el exárbitro mexicano Joaquín Urrea.

La causa, para Urrea, es la falta de instrucción en los nazarenos, la cual, ha propiciado futbolistas sin "conducta deportiva".

"Es la mala instrucción que tienen los árbitros, porque el ataque por detrás está prohibido, una falta por atrás merece automáticamente tarjeta roja, han hecho un vicio de sacar tarjeta amarilla porque les falta valor o instrucción. Hay pésima conducta en nuestro futbol, carecemos de educación deportiva. A la Liga le ha faltado mano dura para castigar a esos jugadores que rebasan al arbitraje. Se puede equivocar el árbitro, pero la Liga tiene que actuar de forma severa, tenemos una Liga donde el árbitro marca algo y de inmediato lo rodean seis jugadores, porque el árbitro no se ha hecho respetar", reitera: "La letra con sangre entra".

Situaciones que provocaron las bajas de Ibarra, Lozano y Brizuela acuchillan a la propia Liga MX, aquella que predica en el protocolo "¡Juega limpio, siente tu Liga!".

"¿Cuál juego limpio?, si todos juegan a engañar al árbitro, todo mundo juega a lastimar al adversario, a su compañero de profesión. Al menos los árbitros deben cuidar lo moral del juego, una patada puede ser circunstancial. No hay castigos ejemplares, ya lo vimos con el estadio de Veracruz, cuidan intereses. El problema es que la Liga es la Federación, la que pone sus cuates en la Disciplinaria y en Arbitraje".

Y puede empeorar. "Es blanda la Comisión Disciplinaria, pero si no se hace algo la violencia llega hasta las barras, esas en las que hay vagos, que no trabajan, que los equipos les regalan los boletos y se la pasan en el desmadre, no son gente normal, porque han asustado a las familias y se han apoderado de los estadios, la Disciplinaria es cómplice de eso, van a provocar un día una tragedia en el futbol mexicano", advierte.

Incluso, con daños colaterales que afectarían al talento con nivel de Selección Mexicana. El jugador "mala leche" no sólo daña al club.