No muchas personas, entre ellas unos cuantos corredores del Bosque, estábamos enterados de cuál era uno de los dos últimos deseos de mi papá cuando le llegara la hora de dar su último suspiro de amor.
Uno de esos deseos estaba totalmente ligado al deporte, al Maratón Lala que tiene su meta justo en el Bosque Venustiano Carranza en Torreón, ese deseo imposible de separar con el significado que para él tenía el siempre competir con una rosa o con un clavel atado a su número en la camiseta y entregárselo en la meta a Chelito, su queridísima Mujercita, todo esto en señal de amor y respeto. Ese deseo chusco como lo era su buen humor, su entusiasmo, su forma de ver y vivir la vida y por qué no decirlo de ver y enfrentar a la muerte… a la que jamás, me consta, miedo alguno le tuvo y a la que de forma ingeniosa y divertida enfrentó.
Correr dos kilómetros para darle la vuelta al Bosque Venustiano Carranza en Torreón, por debajo de siete minutos no es fácil, jamás lo pudo lograr en vida mi padre y ése fue uno de sus últimos deseos, nos pidió que, el día en que emprendiera su última carrera hacia el descanso eterno, por favor le pidiéramos a la funeraria que le permitiera al chofer de la carroza darle una última vuelta al Bosque por debajo de los siete minutos. ¿Papá pero cómo les vamos a pedir eso? Claro que no van a querer recuerdo alguien por ahí le preguntó entre risas a lo que contestó: ¿Ah no?... Nomás díganles que si no aceptan me van a llevar con la competencia y verán como rápido cambian de opinión y les dicen que sí, eso recuerdo nos contestó con una sonrisa como de niño chiquito en su rostro.
Quisiera hacer una breve pausa ya que sé que alguien por ahí pudiera estarse preguntando ¿cuál sería su otro último deseo? Pues bien su otro último deseo esté ligado al amor de su vida, solo lo supe de boca de ella, mi madre, estando en la funeraria, cuando la vi vestida con una hermosa blusa blanca y le dije: Madre se te ve muy bonita esa blusa, estás guapísima, que hermosa te ves. Sonriendo me reveló el motivo por el cual no había ido vestida de negro sino de blanco, recuerdo me dijo con una radiante sonrisa en su rostro y con una mirada de lo más tierna: Mira qué curioso hijo, me la puse porque tu papi justo me dijo lo mismo la última vez que me la vio puesta y me pidió que por favor así me viniera vestida a despedirle.
Volviendo al primer deseo el cual me es difícil con palabras expresar como se le concedió a mi padre después del funeral, pues mi hermano mayor nos sorprendió a todos llevando mil claveles a la meta del Maratón Lala en el Bosque, mismas que repartimos entre algunos de los presentes que se juntaron para acompañarle a tan estimado atleta durante su última vuelta al Bosque, aunque fuese está no corriendo sino en la carroza de la funeraria Serna a quien hago publicidad en agradecimiento de su gentileza por habernos concedido tan amable favorzote.
No les hecho más rollo mejor les comparto un emotivo video, que recomiendo usen audífonos por el mal sonido, video en el cual varios corredores entre ellos uno de nombre Daniel Ortiz Pérez y su novia Isabel Vélez que cuentan con excelente nivel, abren paso al último deseo de mi padre, el cual se cumplió en medio de un emotivo SÍ SE PUDO... SÍ SE PUDO si no me equivoco con un tiempo de 6:27 minutos, a pesar del tráfico y los semáforos en rojo, que por cierto cabe mencionar si por algo le llegara una multa vial Sr. Serna hay se la cobra por favor... al autor intelectual.
Les comparto esta anécdota porque hoy vi un encabezado en las noticias que decía:
"Primer Maratón LALA sin Don Germán" y después de ver quiénes fueron los ganadores absolutos dije, claro que Don Germán estuvo presente en el Maratón el día de hoy, pues estimados amigos y amigas ¿quienes creen que fueron los ganadores absolutos en la rama varonil y femenil el día de hoy?
Nada más y nada menos que Daniel Ortiz Pérez y su novia Isabel Vélez que seguramente mi padre desde el cielo al saber que eran ellos los que iban luchando por el primer lugar les abrió paso con un carruaje de ángeles para que pudieran entrar como me cuentan que entraron… pues me dicen se les vio que iban VOLANDO... al llegar a la meta.
