Dos días después de acusar a los demócratas de emprender una "cacería de brujas" contra el fiscal Jeff Sessions, el presidente estadounidense, Donald Trump, lanzó ayer una avalancha de tuits contra su predecesor Barack Obama, a quien acusó, sin pruebas, de intervenir su teléfono durante la campaña electoral.
"Qué bajo cayó el presidente Obama al intervenir mis teléfonos durante el sagrado proceso electoral. Esto es Nixon/Watergate", escribió Trump en su red social favorita, Twitter, en referencia al caso de escuchas ilegales que acabó con la Presidencia de Richard Nixon en 1974.
El mandatario indicó en otro mensaje a primera hora de la mañana: "¡Terrible! Acabo de enterarme de que Obama tenía mis líneas pinchadas en la Torre Trump antes de la victoria. No se encontró nada. Esto es ¡McCarthyismo!", al citar la caza de brujas de este senador ultraderechista estadounidense durante los años 50.
Pocas horas después, el expresidente Obama replicaba a Trump que "nunca" ordenó la grabación de las comunicaciones de ningún ciudadano estadounidense.