El oro cerró la semana que ayer concluyó con un retroceso de 1.76 por ciento, al ofertarse en mil 235.03 dólares por onza, su mayor retroceso semanal desde diciembre de 2016, informó Banco Base.
De acuerdo con la entidad financiera, durante la semana el metal dorado alcanzó un nuevo máximo desde noviembre de 2016 de mil 264.18 dólares por onza.
Refirió que las pérdidas de los metales industriales se debieron al fortalecimiento del dólar, ante un aumento en la probabilidad de un alza en la tasa de referencia de la Reserva Federal (Fed).
Los comentarios restrictivos de diversos oficiales de la Fed, así como de la publicación de indicadores económicos positivos para Estados Unidos, fueron los principales factores que impulsaron la posibilidad de un alza en la tasa de fondos federales.
De acuerdo con información de Bloomberg, la probabilidad implícita de un incremento en dicha tasa durante la reunión del 15 de marzo próximo subió a 94 por ciento, lo que tiende a disminuir la demanda de las materias primas como activo de inversión, pues éstas no generan rendimientos.
Así, el cobre finalizó por tercera semana consecutiva con pérdidas, al venderse en cinco mil 905.75 dólares por tonelada métrica, lo cual equivale a un retroceso marginal de 0.16 por ciento.