Aunque la gente cambia a través del tiempo y la personalidad evoluciona, los científicos han descubierto que los rasgos fuertes de la personalidad propia, son relativamente estables en la edad adulta, tal y como lo son su pasión y sus intereses.
Los talentos de cada persona pueden evolucionar, pero no cambian por otros. Todos tenemos talentos, pero nadie posee talento para todo. Identificar debilidades le puede ayudar a la gente a manejarlas apropiadamente o incluso hasta evitarlas.
Algunos estudios indican que las raíces de nuestra personalidad son visibles desde muy temprana edad. Un estudio que se realizó durante 23 años en mil niños de Nueva Zelanda, reveló que la personalidad observada en los niños de tres años de edad, mostraba una marcada similitud con los rasgos de personalidad reportados a los 26 años.
Donald O. Clifton -psicólogo estadounidense considerado como el padre de la psicología basada en fortalezas y considerado también como abuelo de la psicología positiva- dice que los talentos se tienen, pero debemos fortalecerlos y desarrollarlos más. La meta final es construir nuestras verdaderas fortalezas, el talento es solamente el componente primario de una fortaleza.
Clinton decía que "A final de cuentas, la educación formal, los títulos universitarios, las habilidades y los currículums, así como la práctica diaria, son más útiles, cuando sirven como amplificadores de los talentos naturales de las personas". Los conocimientos, las habilidades y la práctica, son componentes muy importantes en la ecuación del desarrollo de las fortalezas.
Las personas construyen sus fortalezas cuando acompañan su talento natural con conocimientos y habilidades, y de esa manera logran un desempeño sobresaliente en una actividad dada. Aplicando y refinando esas fortalezas, se acercan más al desarrollo pleno de todo su potencial como individuos.
Nunca como hoy ha sido tan importante para los estudiantes y los empleados identificar su potencial natural y desarrollar sus fortalezas. En los Estados Unidos solamente el 20% de los empleados piensan que desarrollan un trabajo en el que aplican su talento.
Pero no hay nada gratis. Convertir los talentos en verdaderas fortalezas, tanto en la universidad como en el trabajo, requiere mucha práctica y arduo trabajo, esto se asemeja mucho a la construcción de la fortaleza física. Por ejemplo, una persona que tiene un talento natural para correr, si práctica mucho, será más veloz y más resistente. Las personas que no tengan ese talento, aunque practiquen mucho, su resistencia y velocidad no mejorarán en la misma medida que una persona que tienen el talento natural para correr.
En 1950, un proyecto de investigación que revisó la velocidad de lectura de un grupo de estudiantes universitarios, encontró que la práctica de la lectura mejoró la velocidad (palabras por minuto), pero aquellos estudiantes que ya eran lectores rápidos de más de 300 palabras por minuto, mejoraron mucho su velocidad, llegaron a 2,900 palabras por minuto. Todos los estudiantes del grupo mejoraron su velocidad de lectura, pero los que ya eran lectores talentosos, mejoraron mucho más que los que no lo eran.
El conocimiento y la práctica ayudan a que las personas se conviertan de buenos a sobresalientes en sus áreas en las que tienen talento natural, sean estudiantes, empleados o gerentes. Pero hay un límite en todo lo que una persona puede hacer. Todos tenemos algún talento, pero nadie es talentoso en todo. Si una persona se pasa la vida tratando de ser muy bueno en todo, no llegará a ser bueno en nada. Aunque una persona trabaje mucho, no puede llegar a ser sobresaliente si no tiene el talento natural requerido.
También es conveniente conocer las debilidades propias, de esta manera concentraremos nuestras energías en las fortalezas. El hecho de conocer nuestras debilidades, nos ayuda a evitar obstáculos.
Es crucial recordar no podemos ser sobresalientes en todo, por ello debemos rodearnos de compañeros que complementen nuestras fortalezas para que todos puedan dar lo mejor en su trabajo. Un buen equipo de trabajo combina las fortalezas de cada miembro y el resultado de todas esas fortalezas juntas garantiza un resultado sobresaliente.
