Llamado. Trump urgió ayer a sus seguidores a usar este derecho para contraatacar a los medios hostiles. (EFE)
El presidente Donald Trump, quien durante años ha utilizado el anonimato para filtrar información a los medios estadounidenses sobre sus negocios y su carrera política, atacó ayer a la prensa que utiliza fuentes sin identificar y aseguró que lo hacen para crear noticias falsas.
"Estoy en contra de la gente que inventa historias e inventa fuentes", dijo a modo de saludo en la Conferencia de Acción Política Conservadora, un encuentro anual de la derecha estadounidense.
"A ellos no debiera permitírseles usar fuentes a menos que usen el nombre de alguien. Dejen que su nombre sea hecho público; dejen que su nombre sea dado a conocer. Una fuente dice que Donald Trump es un ser humano horrible, espantoso. Dejen que me lo diga a la cara. Que ya no haya más 'fuentes'".
Trump, quien durante su campaña sugirió revisar la Primera Enmienda -que garantiza la libertad de expresión- para los medios, urgió ayer a sus seguidores a usar este derecho para contraatacar a los medios hostiles como CNN, a la que llamó Clinton News Networks (Cadena de Noticias de Clinton).
No obstante, después de pasar 10 minutos atacando a los medios de comunicación, el mandatario aseguró que no le molestan las críticas.
Paradójicamente, el ataque a los medios por el uso de fuentes sin identificar se produjo sólo unas horas después de que asesores de la Casa Blanca dieran instrucciones a un grupo de reporteros sobre la condición de anonimato de sus esfuerzos para desacreditar un artículo de The New York Times sobre contactos entre la campaña de Trump y autoridades rusas.
Además, el mismo mandatario ha difundido información a través de su cuenta en Twitter y en discursos que él ha atribuido a personas no identificadas.
Esta es una práctica que el ahora político comenzó a utilizar incluso antes de arrancar su campaña oficialmente. Por ejemplo, en en agosto de 2012 tuiteó que una fuente extremadamente creíble le había dicho que el certificado de nacimiento del expresidente Barack Obama era un fraude, algo que es falso.
Y fue más allá. Trump utilizó durante una década un pseudónimo, John Barron, para hablar con los medios de comunicación sobre temas delicados de sus negocios, e incluso existe un testimonio de que llegó a amenazar a un grupo de empleados que lo demandaron en nombre de este personaje ficticio, según reveló The Washington Post.
La amenaza se habría producido cuando un grupo de albañiles polacos indocumentados, quienes trabajaron en la construcción de la Torre Trump, demandaron al empresario porque no habían recibido los salarios acordados. El abogado que los representaba recibió una llamada en nombre de John Barron para exigirles que retiraran la denuncia.
La SIP reitera preocupación
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) expresó ayer su preocupación por la actitud del gobierno de Donald Trump contra los medios de comunicación, luego que ayer viernes varios fueron impedidos de entrar a una sesión informativa en la Casa Blanca.
El presidente de la SIP,Matt Sanders, expresó “alarma” por las descalificaciones en contra de los medios al afirmar que “debilitan la confianza del público y coartan la conversación pública y el respeto por las opiniones y el disenso, factores intrínsecos de la democracia”.
Por su parte, Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, expresó su preocupación respecto a los señalamientos a los medios por el uso de fuentes anónimas.
“Se sabe que los medios suelen usar este giro como último recurso, cuando las fuentes e informantes no se identifican por temor a represalias”, dijo al señalar que, en la historia las fuentes anónimas han jugado un papel primordial a favor de la transparencia gubernamental.
Sin cobertura
La Casa Blanca impidió que:
⇒ CNN, The New York Times, Politico y Los Ángeles Times, el digital Buzzfeed e incluso la británica BBC, estuvieran en su rueda de prensa.
⇒ Los reporteros de AP y la revista Time boicotearon el encuentro en solidaridad.
⇒ Sí entraron, por otra parte, el ultraderechista Breitbart o los conservadores Washington Times y One America News Network.
⇒ La Casa Blanca negó que hubiera sido una represalia.
