Investigan. El jefe de la policía en Malasia no puede confirmar si Kim Jong-un está implicado.
El caso del asesinato del hermanastro del líder norcoreano Kim Jong-un en el aeropuerto internacional de Malasia la semana pasada ha entrado en una fase complicada, luego que las autoridades podrían fracasar en tratar de resolver el crimen.
La policía malasia ha dado a conocer ayer miércoles que quieren interrogar a uno de los funcionarios de la embajada norcoreana en Kuala Lumpur en relación con el fallecimiento de Kim Jong-nam, ocurrido en el aeropuerto de la capital malasia el pasado día 13.
El requerimiento para hablar con el segundo secretario de la legación diplomática refuerza las tesis de Corea del Sur de que se trató de un asesinato ordenado por el régimen de Pyongyang.
Además del funcionario, los agentes malasios también quieren interrogar a un empleado norcoreano de Air Koryo, la línea aérea de bandera del país norasiático, según indicó Jalid Abu Bakar, el jefe nacional de la policía malasia.
Sin embargo, las autoridades policiales reconocieron que al menos cuatro hombres de origen norcoreano, involucrados en el crimen, ya volvieron a su país.
EXIGEN LIBERACIÓN DE SOSPECHOSOS
Por su parte, la embajada de Corea del Norte en Malasia demandó ayer que los tres sospechosos detenidos en conexión con el asesinato de Kim Jong-nam deben ser liberados inmediatamente.
Una mujer vietnamita, una mujer indonesia y un hombre norcoreano han sido "detenidos injustificadamente", señaló la embajada en un comunicado enviado a los medios de comunicación.
Las mujeres sospechosas de haber envenenado al hermanastro del líder norcoreano Kim Jong-un fueron capacitadas para cubrir sus manos con productos químicos tóxicos y luego untarlo a la víctima, indicó la policía.
Jalid apuntó que las mujeres sabían que estaban manejando materiales venenosos durante el ataque, que se produjo en una zona de salidas del aeropuerto de Kuala Lumpur, y habían practicado los tiempos del ataque múltiples veces.
"Creemos firmemente que es algo planeado y que han sido entrenadas para hacer eso".
El jefe de la policía no pudo confirmar si el gobierno de Pyongyang estaba detrás del asesinato, pero agregó: "Lo que está claro es que los involucrados son los ciudadanos norcoreanos".
Intentan robar cuerpo
La Policía malaya redobló ayer la seguridad en el Hospital de Kuala Lumpur, luego de que "alguien" intentó robar de la morgue el cuerpo de Kim Jong-nam, hermanastro del líder norcoreano Kim Jong-un, asesinado la semana pasada. "Se desplegaron miembros de las fuerzas especiales fuertemente armados al hospital al Hospital de Kuala Lumpur, ante los intentos de intrusión de una persona en el depósito de cadáveres, donde se mantiene el cuerpo de Kim Jong-nam, afirmó Tan Sri Khalid Abu Bakar, Inspector de la Policía.
En una conferencia de prensa Khalid dijo que "alguien", que ya ha sido identificado, trató de asaltar el lugar o de manipular la morgue, por lo que se decidió redoblar la seguridad. "Tenemos que tomar precauciones. No vamos a permitir que nadie manipule la morgue", subrayó el responsable de la Policía.
