Cintia Bolio

Cintia Bolio es una de las moneras más importantes del país. Pionera de la caricatura y el cómic feminista, la mexiquense mantiene el ideal de contribuir a la construcción de un mundo más equitativo a través de sus cartones cargados de ironía, crítica y, aunque a veces resulte difícil, mucho sentido del humor.

Cintia Bolio nació en la Ciudad de México en 1969. Se describe a sí misma como una artista autodidacta pionera en la caricatura política y cómic de alto contenido feminista y crítico.

Durante los últimos 20 años sus monos han aparecido ininterrumpidamente en medios nacionales e internacionales. Entre sus trabajos destacan las series Puras Evas, Álbum de familia y Huesos, por citar solo algunos ejemplos.

Ha publicado en medios como El Chamuco, SDP, El Centro, Milenio, La Jornada, Expansión, Fórum, Zócalo, Vértigo, Conozca Más (México), Con la A y Quevedos (España), World Policy Journal y CNN Opinion (Estados Unidos), Clítoris (Argentina) y Sirkel (Noruega).

Es socia de diversos colectivos de caricaturistas, como Cartonclub, tOOns Mag (Noruega), Brazil Cartoons (Brasil) y Cartooning for Peace (Francia-ONU), cabe señalar que de este último es fundadora por Latinoamérica.

Su obra ha sido expuesta en México y Estados Unidos, Europa y Asia, tanto en exhibiciones individuales como colectivas.

Además, ha sido invitada a fungir como jurado de diversos certámenes, como la Bienal Internacional del Humor Cuba 2009; el Premio Nacional Rostros de la Discriminación Gilberto Rincón Gallardo (2008-2014); el Concurso Internacional del Cartón de Sinaloa (ediciones 2008 y 2012) y el Primer Premio Memorial del 68, del Centro Cultural Universitario Tlatelolco (2015).

También ha participado en coloquios y ha compartido su experiencia y conocimientos a través de diferentes talleres en la UNAM, el Centro Cultural de España en México, el penal femenil de Santa Martha Acatitla (2011-2012) y el Museo de Memoria y Tolerancia, entre otros sitios.

En 2013 publicó su libro compilatorio La Irreverente Sonrisa (Editorial Resistencia), con prólogo de Antonio Helguera, donde condensó 17 años de trabajo en medios nacionales e internacionales. Pero también ha participado en libros como Los Moneros de México y otros títulos de Eduardo del Río, Rius.

MONERA INNATA

Cintia nació para ser caricaturista, y se dio cuenta de ello a muy temprana edad. “Dibujo desde muy pequeña. Me tocó nacer con el talento -regalo de la vida- que me ha acompañado y al que decidí dedicarme”, cuenta en una entrevista para Siglo Nuevo.

No sabe señalar el momento específico en que decidió que sería caricaturista, solo sabe que fue durante la niñez, mientras crecía rodeada de la literatura, periódicos, revistas, y cómics que abundaban en su hogar.

“Así fue que me enamoré a muy temprana edad de la belleza gráfica de la caricatura política y de su contenido humorístico y decía desde niña que sería caricaturista”.

Fue puliendo su talento de manera autodidacta, nutriéndose de la obra de un gran número de creadoras y creadores, pero especialmente de Rius, Rosario Castellanos y Stanislaw Lem; hasta consolidar un estilo propio cuyos elementos visuales característicos son la línea decidida y los colores intensos, aderezados siempre por la acidez crítica que pugna por la igualdad y que pone en el centro el discurso feminista.

Cintia, vale la pena recalcar, es pionera en la caricatura política y cómic de corte feminista, y no sería descabellado afirmar que su serie Puras Evas, difundida principalmente a través de El Chamuco, ha contribuido a sumar una buena cantidad de adeptas al movimiento.

En una entrevista para la revista Con la a (2014), la monera contó que se declaró feminista desde muy joven y aunque comenzó haciendo cartón e historieta opositora se percató de que en el medio era escasa la denuncia de la opresión que vive la mujer, de tal forma que su discurso evolucionó de la crítica al sistema político a la crítica al patriarcado en su conjunto. Así fue como surgió la emblemática Puras Evas.

Creo que las mujeres tenemos derecho a hablar desde nuestro lado de la historia, no hay testimonio suficiente, declaró entonces.

En general, los caricaturistas políticos mexicanos se enfrentan diariamente a la censura, en su caso, por ejemplo, señala que desde 2008 no cuenta con un espacio en periódicos, aunque “esto es más un hecho que una queja, pues en el extranjero se aprecia bien mi trabajo”, añade.

Cintia Bolio describe la experiencia de ser monera feminista en México como algo maravilloso, pero a la vez muy difícil.

“Es un país de rancio conservadurismo y la caricatura de una monera feminista resulta demasiado intensa. Para mi fortuna cuento con un 'lectorado' (así le llamo con cariño a quienes me leen) que me ha seguido en medios impresos y ahora en los digitales. La llegada de internet ha sido muy buena para mi trabajo, y en las redes sociales la retroalimentación es casi instantánea”, reconoce.

Pero el internet también tiene su negativa. La misoginia, uno de los problemas de los que más adolece México, y la sociedad actual en general, ha encontrado un espacio en internet; “no es mayor o menor que antes de las redes, simplemente es notoria y registrable. Es lamentable, es señalable y tiene solución. En todo caso hay que recordar a las personas agredidas en las redes que el acoso es un delito”.

Día con día, a Cintia Bolio la inspira “el ideal de derribar el patriarcado a golpe de monitas. Así, me inspira lo peor que ofrece nuestra sociedad. Me interesa muchísimo dejar un mundo mejor para mi hijo y mi sobrina, creo que es importante el trabajo pues, aunque gradual, hay un progreso notable”.

En la construcción de una sociedad más equitativa considera que vamos “lentas pero seguras. Hay un avance claro y cada persona debe hacerse responsable desde su espacio en este trabajo por la igualdad y la erradicación de la violencia de género”.

OTROS PROBLEMAS

Otros problemas que también le duelen a México según la monera son la violencia, la ignorancia, la mediocridad, la indolencia, la corrupción de los poderes formales y fácticos.

Y precisamente sobre la corrupción es uno de los libros en los que recientemente fue invitada a participar: Corrupcionario mexicano.

Auspiciado por la oenegé Opciona, prologado por Diego Luna y publicado bajo el sello de Grijalbo, el Corrupcionario mexicano se puede definir como un compendio de sólo algunos términos o frases que escuchamos en nuestro microuniverso habitual ilustradas por varios de moneros.

“Me invitaron desde Opciona para ser parte del grupo de cartonistas. Es un libro muy divertido y recomendable pues nos lleva a una reflexión sobre la corrupción y como lo comenté en la presentación, es un buen espejo incómodo. Va como nuestro grano de arena en el combate a este lastre. Me comentaron, por cierto, que va por la segunda edición”.

EL IMPRESENTABLE E INELUDIBLE TRUMP

Otro de los temas que preocupan y han mantenido ocupada a Cintia Bolio en los últimos meses, es el “impresentable Trump”, como ella lo llama.

La caricaturista fue invitada por CNN para participar en dos especiales sobre el actual presidente de Estados Unidos. El primero de ellos, titulado Drawing the drama: Cartoonists from around the world on Trump’s defeat of Clinton, se publicó el día de la elección presidencial del vecino país del norte. El segundo, Trump’s America: Cartoon views from around the world, se divulgó el pasado 20 de enero, el día de la investidura presidencial.

Sus opiniones al respecto no difieren de las de la mayoría, pero, por otro lado, se lo toma con un poco de humor. “Como ciudadana mexicana, me parece que ese señor sí es un peligro para México. Como monera, creo que tendremos mucho trabajo durante su administración”.

Asimismo cuestiona la postura de nuestras autoridades ante las amenazas del neoyorkino. “El gobierno debió -y debe- defender con firmeza la dignidad y soberanía de México desde que Trump era precandidato. No han hecho un buen trabajo, lo cual es indignante, porque nos muestra el poco amor que le tienen a este país”.

Ante una realidad tan atroz, en lo económico, en lo político, en lo social, surge la pregunta de ¿qué más nos queda, como sociedad, además del humor?

“No hay soluciones inmediatas; seguir preocupándonos, pero sobre todo, ocupándonos. La educación es clave, la formación ciudadana y política, el acceso al arte. La educación artística, por ejemplo, es algo que han quitado. Desde los primeros años se deberían dedicar varias horas al dibujo, a la música, a la danza, etc. Si no está en los programas escolares, hay grupos que llevan arte a las plazas. Hay contenidos en internet de sobra. Los museos tienen actividades de manera permanente. El arte cambia vidas. El humor también. Como caricaturista, me toca seguir insistiendo y cultivando sonrisas”, remata.