El domingo es al día en que hay corridas de toros y fue el domingo pasado en que Fernando "Toro" Valenzuela apareció sorpresivamente en Cancún para ser presentado como uno de los nuevos socios de los Tigres de Quintana Roo que finalmente superaron la crisis que se vivió en los últimos días para mantener no solamente el club en ese paraíso tropical sino que van a seguir usando el nombre de Tigres. Esto último debe haber puesto muy contentos a los aficionados que tienen el equipo no sólo en Cancún sino en la República Mexicana y también en las filas de los Diablos Rojos debe haber regocijo ya que van a continuar las series tan pasionales entre el único equipo capitalino y el club felino. Los juegos entre los dos equipos es toda una verbena y en estos días pasados se llegó a pensar que el nombre del club Tigres iba a desaparecer por un deseo del ingeniero Carlos Peralta para de esa manera honrar a su querido padre Alejo y quien se puede decir es el padre también del beisbol mexicano, ya que durante su reinado en la Liga Mexicana el jugador nacional comenzó a recibir las oportunidades que se le habían negado hasta entonces, surgiendo academias y equipos sucursales para el desarrollo del jugador mexicano.
Sin embargo Carlos Peralta se dio cuenta que suprimir al Tigres era nocivo para los aficionados que han continuado fieles a su equipo y rectificó a tiempo según se pudo ver en la tan formidable como importante reunión celebrada el domingo en Cancún y con Fernando Valenzuela siendo la gran cereza que adornó el nuevo pastel beisbolero.
Aunque la Liga Mexicana no ha dicho nada sobre esta venta de los Tigres a empresarios de Cancún me imagino que todo el beisbol, menos los eternos críticos de nuestro circuito, estamos felices con el resultado del desenlace "happy ending" al estilo de las películas de Hollywood en su época dorada.
Y es que el domingo se ganaron muchas cosas, la permanencia de la franquicia, el continuar en la misma plaza y utilizar el mismo nombre con el que los aficionados están familiarizados. Además la llegada de Fernando Valenzuela, en la capacidad que sea, provoca una nueva alegría ya que estamos hablando del jugador mexicano que más publicidad recibió en Ligas Mayores a través de su historia.
Los agoreros del mal, que se habían regocijado por los problemas graves que había tenido la Liga Mexicana en estos últimos meses, son los únicos que están molestos por lo vivido en el domingo espectacular en Cancún. Se resolvió un problema mayúsculo para poder pensar en una temporada con 16 equipos y veremos a Fernando Valenzuela para que rejuvenezca y fortifique con su presencia a la asamblea que está señalada para el día 24 de febrero, en unos días más.
Carlos Peralta se marchó del beisbol y mantuvo su punto de vista que apoyamos totalmente en nuestras columnas, que está en contra que la Liga Mexicana se llene de jugadores de doble nacionalidad. Hasta el último momento mostró el mismo apoyo que le dio su padre Alejo al pelotero cien por ciento mexicano. Pero a palo dado ni Dios lo quita y la Liga Mexicana está lista para continuar sobre sus rieles ahora rejuvenecidos al llegar a sus 92 años de vida.
