Una barrera contra todo

Durante la época invernal los cambios bruscos de temperatura suelen ocasionar estragos en la salud, mermando o impidiendo las actividades diarias o bien, el disfrute pleno de la temporada.

Por eso, para evitar éstas enfermedades es importante fortalecer el sistema inmune implementando el uso de probióticos y prebióticos e incrementando el consumo de vitamina C.

La barrera desde tu sistema digestivo

La nutrióloga Lourdes Guerra explica que el sistema inmune es un sistema de defensa del organismo ante sustancias extrañas y gran parte de él se encuentra en el intestino.

La flora bacteriana intestinal -actualmente conocida como la microbiota o biota intestinal- está formada por bacterias, virus, parásitos y levaduras, que forman un ecosistema complejo que el organismo reconoce como propio, que se autorregula, se mantiene en equilibrio y el cual tiene funciones como:

1. Fermentar diferentes elementos produciendo sustancias beneficiosas para la salud.

2. Intervenir en el desarrollo normal del sistema inmune.

3. Modular la respuesta del organismo ante los microorganismos patógenos o perjudiciales para la salud.

4. Participar en diversos procesos fisiológicos como la digestión y movimientos del tubo digestivo.

5. Producir vitaminas (como la vitamina K y algunas del complejo B).

6. Ayudar en ocasiones a la absorción de nutrientes.

"Factores como el estrés o los antibióticos pueden alterar el equilibrio bacteriano natural produciendo una disminución del número de organismos beneficiosos, como los lactobacilos y las bifidobacterias, con respecto al de bacterias nocivas. Esta alteración hace que la persona sea más vulnerable a infecciones de origen alimentario", dice la nutrióloga.

Es por eso que dice que es importante que conozcamos cómo el consumo de probióticos y prebióticos pueden ayudar, al actuar a nivel del tubo digestivo manteniendo y estabilizando la composición de la flora bacteriana.

Los probióticos

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la definición de probiótico es: "Microorganismos vivos que consumidos en cantidad suficiente, promueven beneficios en la salud del huésped."

"Los probióticos se pueden encontrar tanto en alimentos como en medicamentos y suplementos, los pueden contener los productos lácteos y alimentos con probióticos añadidos, pero también se encuentran en comprimidos, cápsulas y sobres", dice Guerra.

La especialista advierte además que muchos niños consumen los lactobacilos en bebidas adicionadas, sin embargo, se debe tomar en cuenta que no siempre se recomiendan por su elevado contenido de azúcar.

Quienes también deben tener cuidado son los pacientes gravemente inmunodeprimidos, es decir con el sistema de defensa propio del organismo gravemente comprometido (como es el caso de cáncer o VIH), así que deberán consultar con su médico antes de consumiros.

Los prebióticos

La especialista explica que los prebióticos son componentes no digeribles de los alimentos como por ejemplo la fibra, que estimulan el crecimiento de la microbiota intestinal. “Es decir, los prebióticos nos ayudan a que los probióticos se mantengan vivos".

Algunos ejemplos de alimentos con efecto prebiótico son: cebolla, ajo, plátano, nopal, frijoles, trigo, avena, cebada, papa, espárragos; por lo que la nutrióloga los recomienda consumir para fortalecer el sistema digestivo.

La vitamina contra todo

Por su parte, la nutrióloga Josefina de la Garza comenta que además de los alimentos y productos que contengan probióticos y prebióticos, es de suma importancia incluir en la dieta los que son ricos en vitamina C.

Algunos ejemplos que citó son:

Kiwi.- Estimula las defensas por su contenido de vitamina C que duplica al de la naranja y al del limón.

Naranja.- Ayuda a acortar la duración de la gripe o el resfriado y ayuda a incrementar la capacidad de los glóbulos blancos para destruir los gérmenes (se recomienda se consuman al menos dos al día).

Mandarina.- Su composición nutrimental es muy similar a la de la naranja aunque en menor proporción. Se puede utilizar en casos de resfriado y de infecciones de garganta.

Limón.- El limón se caracteriza por su elevado contenido de vitamina C; sin embargo, hay menos probabilidad que se consuma el limón en gajos pero se puede agregar su jugo a platillos y bebidas

La mejor medicina es la prevención, por lo que Lulú Guerra y Josefina de la Garza, recomendaron, además de una alimentación balanceada, ejercitarse diariamente por lo menos 30 minutos, pues con esto no sólo se evitan enfermedades de la temporada, sino otros padecimientos como los crónicos degenerativos y se mejorará la calidad de vida.

Grandes beneficios

Actualmente, los probióticos han demostrado ser útiles y beneficiosos para muchas cosas:

-Su principal utilidad es en el tratamiento y prevención de la diarrea aguda infecciosa en niños y en adultos.

-Se utilizan también en los casos de diarrea asociada al uso de antibióticos.

-Sirven para algunas enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y el síndrome del intestino irritable.

-También se pueden utilizar en casos de mala digestión de la lactosa, mejorando los síntomas y además favorece en los casos de resfriado, al reducir su duración.

-Fortalecen el sistema inmunológico.