Los Tigres están llegando al final de su paso por la Liga Mexicana con un final más amargo que aquella triste y amarga Navidad que nos cantó tan bien la formidable La Tariácuri. El equipo que debutó en la Liga Mexicana de 1955 ganando el campeonato en el primer año del Parque del Seguro Social está anunciando su retirada cuando se hacen ya planes para la preparación de una nueva temporada. Por lo pronto la Liga Mexicana se va a reunir este lunes en la Ciudad de México en lo que me parece una asamblea muy prematura ya que habría que darle al club felino unos días más para que pueda encontrar a un nuevo dueño y posiblemente una nueva ciudad.
Lo ideal es que se quedaran en Cancún en donde uno de los Gobernadores amigos les construyó un nuevo parque y en donde el nuevo Gobernador ha ofrecido una ayuda económica de 20 millones de pesos que no es ninguna baba de perico. No se sabe de ningún negocio que de entrada vas a tener 20 millones de pesos para ayudarte a sacar la campaña lo cual hace de esta venta una muy atractiva.
De cualquier manera sería el final del Tigres y posiblemente volvería a su nombre original cuando llegó a la Liga Mexicana y que fue el de Langosteros o posiblemente le den otro nombre de guerra como el de Tropicales. Y también existe la posibilidad de que convenzan al ingeniero Carlos Peralta para que se pueda seguir utilizando el nombre del Tigres. Solamente el paso de los días nos darán las respuestas a las preguntas que hoy nos hacemos.
Nadie olvida la graciosa huída que hizo Tigres de la capital en el 2002 y aunque había ganado el campeonato en una final en el Foro Sol y ese momento lo calificamos como el más negativo en la historia de la Liga Mexicana. En lugar de quedarse a pelear por la plaza, como lo hizo don Alfredo Harp, don Carlos hizo las maletas y se fue a Puebla en donde por un tiempo se vivió una luna de miel entre el Gobernador de entonces y un Tigres que fue arropado por los aficionados poblanos que se convirtieron a esa religión beisbolera. Allí ganaron un campeonato y organizaron el mejor Juego de Veteranos que se ha dado en la víspera de un Juego de Estrellas. El gobernador les había prometido techar totalmente el parque de los Hermanos Serdán y José Maíz lo iba a construir con su compañía. Pero ese sueño no se cumplió y al poco rato los Tigres se mudaron a Cancún cuando llegó un Gobernador a Quintana Roo tan deportista que también patrocinó al equipo de Futbol Atlante, puso una carrera de coches de Fórmula Uno (o algo parecido) y costeó una pelea de box por el título mundial.
Bien dicen que los gobernantes tienen que darle a su pueblo las diversiones necesarias para que la vida sea más agradable pero a aquel Gobernador se le pasó la mano. De esta manera y con otros Gobernadores los Tigres pasaron 10 años en Cancún antes que llegara el momento difícil que vivimos y en que don Carlos Peralta decida en irse de la liga por diferentes razones.
Antes convirtió a sus Tigres en un Circo Atayde que iba de ciudad en ciudad poniendo su buen espectáculo en que lograron tres títulos en Cancún. Habrá que esperar por el siguiente episodio a la misma hora y en el mismo cuadrante de la radio.
