Las Montañas Azules
Las Montañas Azules, ubicadas a 50 kilómetros de Sídney, se han convertido en una de las atracciones principales cercanas a la capital. Cualquiera que visite Australia debería tomarse un día para abordar un tren hasta Katoomba, el pueblo más cercano al parque nacional, y visitar a las Tres Hermanas.
Cuenta la leyenda aborigen que esta formación rocosa fue creada por un hechicero para proteger a tres damas de ser robadas por hombres de la tribu opuesta que querían desposarlas. El anaranjado de la roca, creado por la erosión, contrasta con el místico azul que le da el nombre a esta cadena montañosa; al atardecer las hermanas brillan fantasmagóricamente para lentamente fundirse con la negra noche.
El parque natural cuenta con múltiples circuitos por recorrer y el visitante decide cuál es el que más se acerca a la experiencia que quiera vivir, desde paseos tablados sencillos hasta caminos más rurales y aventureros; de cualquier forma debe estar preparado para caminar largas distancias. Entre cascadas y formaciones rocosas se recorren los bellos bosques de eucaliptos cubiertos por un tapiz de musgo verdoso. Al salirse de las veredas, el visitante se puede encontrar cavernas ocultas y fauna que probablemente nunca haya visto en su vida, si tiene suerte se puede topar con los famosos ornitorrincos o todo tipo de aves exóticas y nidos gigantes de termitas. Los amantes de la naturaleza se enamorarán del lugar al tener la oportunidad de ver la gran diversidad ecológica de la zona, hay que estar siempre atentos para tener más oportunidad de ver la biodiversidad.
Una parada obligada es el Mundo Escénico, una especie de parque natural de diversiones, con muchas opciones para el visitante. El boleto da acceso a todas las atracciones del parque. La más concurrida es el Scenic Skywalk, un teleférico que recorre la abismal barranca y tiene una vista panorámica a las Tres Hermanas y al resto de las Montañas Azules. El vértigo que genera la altura rompe los nervios de cualquiera. Otra de las atracciones más divertidas es el tren que baja por la ladera de la montaña hasta llegar al fondo de la barranca, donde se puede experimentar la misma sensación del minero que hace cien años trabajaba en esta zona. En sus circuitos se encuentra una antigua choza que quedó abandonada y ahora forma parte de las atracciones más pintorescas
Una experiencia única es pasar la noche en Katoomba, en alguno de sus pequeños hoteles boutique y completar la experiencia de vivir y sentir la zona en su máximo esplendor.
Uno de los hoteles más emblemáticos y exclusivos es Lilianfells, un lugar digno de una novela, con cuartos acogedores, chimeneas que invitan a tener una conversación en la sala de espera y hermosos pasillos alfombrados sacados de una película de Kubrick.
Hacer una caminata nocturna entre la niebla, con el frío colándose en la ropa, es algo que el visitante no olvidará jamás; una experiencia de mística sobrenatural. Un mundo exótico que solo el que visite Australia podrá entender.
En el camino de regreso a Sídney, ya entrada la tarde, se recomienda bajarse en la siguiente estación de tren; el poblado de Leura es un típico pueblo australiano de arquitectura victoriana. Caminar por su calle central llena de tiendas y mercados artesanales es una experiencia única, el visitante tiene la oportunidad de elegir entre sus acogedores restaurantes y tener una cena a la luz de las velas que le dará esa sensación de estar en un mundo único y lejano, como lo es Australia.
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