Consolidación. El encuentro se centra en la consolidación del alto al fuego que entró en vigor en diciembre pasado.
Kazajistán acogía ayer lunes las primeras conversaciones en un año entre rebeldes sirios y el gobierno del presidente Bashar Assad, a quien intentan derrocar. El encuentro, mediado por Rusia, Turquía e Irán, se centra en la consolidación del frágil alto el fuego en vigor desde el pasado 30 de diciembre.
La cumbre de Astaná, la capital de Kazajistán, supone además el inicio de un nuevo esfuerzo para poner fin a los seis años de guerra civil que causó cientos de miles de muertos, desplazó a la mitad de la población del país y provocó un éxodo de refugiados a Europa.
El enviado de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, está presente en un diálogo que, de tener éxito, derivaría en más conversaciones de carácter político en Ginebra en febrero.
El nuevo gobierno de Estados Unidos no está directamente implicado por "las exigencias inmediatas de la transición", explicó el Departamento de Estado el sábado, pero Washington está representado por el embajador estadounidense en el país, George Krol, que acudió a la primera sesión.
Osama Abo Zayd, representante de los medios de comunicación rebeldes en la cumbre, dijo antes del inicio que el objetivo de las negociaciones está limitado a fortalecer el alto el fuego. "Las negociaciones no tienen sentido si la gente en cuyo nombre negociamos está siendo asesinada", manifestó agregando que no ha habido ninguna discusión sobre posibles elecciones o el futuro de Assad.
BOMBARDEAN RUSOS BLANCOS YIHADISTAS
Aviones rusos bombardearon hoy posiciones del Estado Islámico en la ciudad de Deir Ezzor, en tanto en una operación conjunta con la aviación turca destruyeron 22 objetivos del grupo yihadista en Al Bab, en la provincia de Alepo. Al menos seis bombarderos de largo alcance Tu-22, que salieron de un aeródromo en Rusia, lanzaron un ataque aéreo contra los puestos de mando, depósitos de armas y municiones de los yihadistas en el este de Deir Ezzor, informó el Ministerio ruso de Defensa. Aseguró que todos los objetivos han sido destruidos.
