Beneficio. Los lugareños se ven beneficiados con empleo temporal.
Impulsa Peñoles proyectos de impacto social, educativo y tecnológico en Laguna del Rey. A través del Programa Cosecha de Sal lugareños se ven beneficiados con empleo temporal para trabajos de limpia de las presas de evaporación de sal que de la planta Magnelec para sus procesos, en los meses de baja radiación solar, de noviembre a abril de cada año.
Adán González Alvarado, gerente de Magnelec, dijo que el exceso de lluvia en 2016 afectaron las cosechas de sal para la población de comunidades como Chulavista, quienes se dedican desde siempre a esta actividad que denominan charcas. El trabajo que realizan permite obtener sal para el mercado de ganado o curtido de pieles. Debido a este problema, dijo que la empresa decidió apoyarlos para que trabajarán en las presas de evaporación de sal que tienen, en lugar de utilizar maquinaria. El empleo temporal les permite llevar un ingreso a sus familias en estos meses de temporada baja.
En 2016 se apoyaron a 40 personas como proyecto piloto, por lo que en 2017 se repite y se amplia el beneficio a 100 personas. La tarea que realizan es limpiar las presas en forma manual por equipos de trabajo, y en base a su productividad pueden percibir desde 1,300 pesos por persona por semana.
FIRST
Por otra parte, Peñoles apoya al equipo de 30 estudiantes del Centro de Estudios Tecnológicos de Laguna del Rey para su participación en la competencia internacional FIRST, en donde estudiantes traídos de diferentes zonas mineras y de operación de la firma, trabajan en el diseño y fabricación de un robot con características específicas.
El joven talento que estudia un año carreras técnicas en electricidad, electrónica, mecánica y mantenimiento, para luego en su último año realizar prácticas en plantas o minas. Por ello, año con año el CETLAR debe empezar de cero con jóvenes de Zacatecas, Chihuahua, Sonora y Guerrero, los cuales aprenden en un año la forma en cómo diseñar un robot que lance bolas, encestar en una canasta, colgarse, entre otros retos que exige FIRST para que puedan competir con escuelas nacionales e internacionales.
La competencia no sólo pone en práctica sus conocimientos adquiridos en aulas, sino sus capacidades y habilidades de ligerazgo y trabajo en equipo para lograr competir en el mes de marzo en la competencia regional en Toluca y Torreón.
Los jóvenes mexicanos trabajan intensamente para poder mostrar en un robot un talento en su diseño, darle vida y programarlo para que cumpla el reto del año.
