El Señor creó al cisne.
Seguidamente hizo al pavo real.
Luego dio vida a un rebaño de elefantes.
Después formó un caballo con alas.
A continuación puso en el mundo el color azur. Azur, óigase bien; no azul.
Y por último hizo el oro, las perlas, el pórfido, la seda, la malaquita, el alabastro, la plata y el marfil.
El Espíritu vio aquello y preguntó:
-¿Por qué hiciste todo esto?
Respondió el Creador:
-Para que al paso de los años pueda haber poesía modernista.
¡Hasta mañana!...