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Acuerdan reunión México-EU

LA NUEVA ADMINISTRACIÓN YA AGENDÓ LA VISITA DE LUIS VIDEGARAY E ILDEFONSO GUAJARDO

Frente a frente. Los presidentes Enrique Peña Nieto (Izq.) y Donald Trump se reunirán el 31 de enero, informó este sábado Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca.

Frente a frente. Los presidentes Enrique Peña Nieto (Izq.) y Donald Trump se reunirán el 31 de enero, informó este sábado Sean Spicer, portavoz de la Casa Blanca.

AGENCIAS

El presidente Enrique Peña Nieto realizará una visita oficial a su homólogo estadounidense, Donald Trump, el martes 31 de enero, informó la Casa Blanca.

"(Trump) habló con el Primer Ministro (sic) Peña Nieto de México. Y hablaron sobre una visita, sobre comercio, inmigración y seguridad, que ocurrirá el 31 (de enero)", dijo ayer Sean Spicer, el nuevo vocero estadounidense.

Peña será el segundo líder internacional que reciba Trump, pues primero acogerá a la Primer Ministra británica, Theresa May, el próximo 27 de enero.

La visita del Mandatario ocurrirá sólo días después de que altos miembros de la Administración de Trump reciban al Canciller y el Secretario de Economía de México, Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo, con quienes planean abordar temas bilaterales.

La cita ya está establecida para el 25 y 26 de enero en Washington, confirmó Spicer.

Entre los temas que el Gobierno de Trump ha dicho querer avanzar con México son: una revisión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), la construcción de un muro fronterizo y la lucha contra el narco.

Peña Nieto fue el único líder internacional en recibir a Trump durante la campaña electoral en Estados Unidos.

Aquella visita fue rechazada por el 80 por ciento de la población mexicana, debido a los constantes ataques del hoy Presidente contra México, según una encuestas de Reforma publicada en aquellos días.

Hasta el cierre de esta edición, el Gobierno mexicano no había confirmado la fecha ni los detalles de la reunión. La Presidencia sólo reportó en un comunicado que Peña sostuvo la mañana de ayer una conversación telefónica con el magnate en la que acordaron encontrarse en un futuro cercano.

'DEBE AMPLIAR SUS RELACIONES'

La evolución política de Donald Trump en su camino a la Casa Blanca llevó al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto a encarar una nueva realidad en la relación México-Estados Unidos, donde la diplomacia mexicana del más alto nivel y la defensa de los intereses nacionales estarán sobre la mesa.

Desde el 20 de enero, cuando el republicano asumió la presidencia de Estados Unidos, México enfrenta una enérgica negociación con su principal socio a partir de las posiciones esgrimidas por el republicano a la migración ilegal, la seguridad, el libre comercio y el desarrollo de la región.

Para el embajador Enrique Berruga; el internacionalista, Gabriel Guerra, y el politólogo José Antonio Crespo, México deberá pugnar por una relación estratégica con la administración de Trump y, al mismo tiempo, abrir el diálogo con actores dentro y fuera de las estructuras gubernamentales estadounidenses.

Berruga Filloy, académico, diplomático y ex representante de México ante la ONU, refiere que a pesar de enfrentar el rechazo, incluso, al interior del Partido Republicano y de todos los medios de comunicación Trump ganó. "El gobierno deberá negociar con él, con su equipo y con el Congreso... la necesidad estratégica de México es abrir el abanico de interlocutores en Estados Unidos".

Gabriel Guerra, especialista en temas internacionales, pide diferenciar precampañas, campañas, periodo de transición y el ejercicio del presidente de Estados Unidos.

José Antonio Crespo, investigador del CIDE, advierte que en estos momentos el gobierno de Peña Nieto debería ya tener conocimiento de hasta dónde quiere llegar Trump respecto a México en temas sensibles como la migración y el libre comercio.

'Habló como emperador'

El discurso de toma de protesta de Donald Trump fue "la declaración de un emperador" egocéntrico y mesiánico, carente de información y bases argumentativas, afirmaron especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Diana Marenco Sandoval, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, explicó que los discursos de la democracia no sólo deben reconocer a la sociedad como un interlocutor, sino considerarla partícipe de los planes y proyectos que se plantean para el gobierno; sin embargo, "el discurso fue una declaración unipersonal, egocéntrica con la que buscó mostrar su poderío", al ser populista, conservador y profundamente demagógico. "El discurso de Trump es unipersonal. Es el gran señor quien le regresará 'América' a los 'americanos', aunque se refiere sólo a los WASP (white anglo-saxon protestant). No obstante, los más desprotegidos han sido precisamente los latinos y las minorías que tanto desprecia", indicó.

Eduardo Rosales Herrera, investigador de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, explicó que el discurso que el magnate dio tras rendir protesta como presidente de Estados Unidos fue populista, fantasioso, con mentiras e, incluso, con tintes mesiánicos.

"Fue populista al expresar que devolverá el poder 'al pueblo'. Son los tintes recurrentes de la demagogia populista", expresó.

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DE ENERO

Se reunirá Peña Nieto con Donald Trump.

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