FALSA ALARMA. El cuerpo putrefacto era de un canino, según elementos de PGJEC.
El reporte de un supuesto cadáver humano movilizó a los cuerpos de rescate y autoridades hasta el ejido La Palma de Torreón.
Fue alrededor de las 12:30 horas del martes que vecinos del poblado pidieron la presencia de las autoridades en un terreno abandonado, en el que presuntamente estaba el cadáver putrefacto de un bebé.
En minutos arribaron agentes de la Policía Investigadora y el Ejército Mexicano, quienes ubicaron una osamenta con daños por el paso de animales carroñeros, cubierta por tierra y ramas secas, sin embargo, confirmaron que se trataba de los restos de un canino.
Los especialistas indicaron que se tomaron en cuenta las dimensiones de un fémur, las costillas y un colmillo encontrado en el lugar, aspectos que no coincidieron con los de un cuerpo humano.
Uno de los habitantes del ejido dijo que días atrás observaron cuando una persona dejó una bolsa en ese punto, y que al generarse los malos olores notaron que se trataba de un cadáver.
Más tarde las corporaciones de seguridad se retiraron, generando únicamente un reporte de hechos que turnaron al archivo de la Procuraduría General de Justicia del estado.
CADÁVER
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Fue el tiempo aproximado que tardaron las autoridades en arribar hasta la zona.
Análisis
Fuentes de la PGJEC indicaron que se cuenta con un protocolo muy específico para determinar si alguna osamenta es humana, o bien, pertenece a un animal.
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