Urgencia. El IMEF, que preside Adriana Berrocal señaló la necesidad de reducir el ISR empresarial para enfrentar a Trump.
Ante la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y la posibilidad de un nuevo impuesto en la frontera, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) señaló que es urgente bajar la tasa de Impuesto sobre la Renta (ISR) empresarial a 28 por ciento.
Lo anterior, añadió el organismo, sería para tratar de mantener al menos la competitividad del país frente a Estados Unidos y otros mercados que se verán afectados por los cambios en la política comercial y fiscal de Trump.
Actualmente, la tasa máxima de ISR empresarial es de 30 por ciento.
"Creemos que ante estos cambios el ISR empresarial debería bajar, al menos, a 28 por ciento.
"Es una tasa que ya hemos vivido y está en el promedio de tasa de los países manufactureros", aseguró Nora Morales, presidenta del Comité Técnico Nacional de Estudios Fiscales del IMEF.
Sin una modificación en el esquema fiscal, México se arriesga seriamente a perder atractivo y competitividad frente a Estados Unidos, que podría aplicar una Tasa de Ajuste Fronterizo (BAT), que impediría a las empresas de ese país deducir las facturas de los bienes importados.
Según Morales, la reforma fiscal mexicana fue incompleta y ahora se requieren de nuevas modificaciones de mayor alcance para hacer frente a una Presidencia Trump, que amenaza con una guerra comercial.
Al respecto, Adriana Berrocal, presidenta nacional del IMEF, aseguró que a México todavía no está completamente preparado para hacer frente al nuevo Gobierno de Estados Unidos, aunque herramientas tiene.
"Tenemos mucho trabajo por hacer, Trump es poco positivo para México, es poco positivo para el mundo, pero tenemos con qué responder si actuamos pronto", dijo.
Sobre la economía mexicana, el IMEF advirtió que este será un año de aún más incertidumbre respecto a 2016, con un crecimiento más bajo y precios más elevados.
El organismo detalló que el crecimiento esperado, pues este año será de apenas 1.6 por ciento, menor al 2 por ciento que esperaban para 2016, mientras que la inflación cerraría en 4.7 por ciento, una de las cifras más altas.
Archivo
