Por la invasión de Napoleón a España en 1808, el pueblo tomó las calles primero y las armas después, expulsando a los invasores, asumiendo el poder y creando una nueva constitución en 1812 en Cádiz. Esta acción cambió radicalmente la historia del imperio español y de México por ende, apareció el primer parteaguas de nuestra patria; de él se derivó realmente la independencia.
Las movilizaciones ciudadanas; de corte social, masivas y pacíficas, violentadas por los grupos en el poder, han demostrado que el monstruo popular que aparecía dormido, sonámbulo en el mejor de los casos y hasta inconsciente, puede despertar en cualquier momento; puede alcanzar niveles de lucha y desafío, similares a las turbas que en 1789 derribaron la monarquía francesa.
Por mucho tiempo hemos coincidido en el paradigma de que el movimiento estudiantil de 1968, en las postrimería del desarrollo estabilizador; fue el parteaguas que destruyó esa etapa de la historia nacional y así sucedió; luego vinieron los movimientos guerrilleros de Lucio Caballas y Genaro Vázquez, amén de infinidad de grupos disidentes en todo el país; entre ellos, la fragmentación del otra hora poderosísimo PRI, hasta entonces: único e indivisibles; la llegada del sistema neoliberal en México se consolidó con Salinas de Gortari, alcanzando su desarrollo en los siguientes 20 años, pero ya se agotó.
2017 Se evocará como el año en que el pueblo sacudido por la ineficiencia de los doctores en economía, graduados en universidades gringas, sintió la cada vez más apretada soga al cuello y reventando la inconsciente resistencia de la no protesta; harto salió a la calle: ya no son solamente los pensantes conscientes, quienes han descubierto la farsa del peñismo-salinista; sino una inmensa mayoría que no está de acuerdo con lo que acontece.
Ya había aparecido muestras de inconformidad; las encuestas de popularidad acerca del presidente eran un punzante dolor que significa una enfermedad más allá de su simple incubación; los sufragios locales de 2016, donde el partido-gobierno perdió la mayoría de las gubernaturas en litigio electoral, significó un síntoma relevante, fungió como un desangramiento del sistema que debilitó agudamente al poder en funciones y lo arrinconó en el inodoro, quejándose amargamente de los desatinos de la digestión, alegando el origen matricial de algunos de los vencedores, cuando en realidad se trataba de un cáncer intestinal.
¿Porque dilucidamos que 2017 es el parteaguas del siglo XXI para México? Porque la frustración; el cansancio; el tener que soportar un modelo económico que destruye todas las riquezas nacionales, que elimina el ser más profundo del alma, sin importar para nada el sentir del pueblo, no puede subsistir; no es posible soportar y es necesario expelerlo. El eructo del presidente de la república: "La gallina de los huevos de oro se secó"; es una mentira más sacada de la inmensa canasta como la del profeta Elías, que nunca se agota; la secaron; la desplumaron y la saquearon los de su partido señor peña nieto. Con ello recuerdo en la obra "Calígula" de Albert Camus, cuando fustiga a su tesorero: "Haz perdido una preciosa oportunidad de quedarte callado"; Además, definió el gasolinazo como: "un parto, doloroso pero que será benéfico para el país"; veremos que en febrero habrá más "beneficios" como ese con el siguiente aumento, ¡peña siempre pensando en nuestro beneficio!
Hoy el pueblo mexicano ha llegado al hartazgo como consecuencia de los efectos devastadores de la crisis económica reflejada no sólo en la gasolina o el gas, sino en la misma canasta básica familiar, las tortillas, el transporte, el pan; no en el alza del dólar en sí mismo, ningún mexicano de clase media para abajo le importa tanto esa conversión cambiaria; es el escenario de la pobreza creciente. Cada día más mexicanos nos sumamos a esos 61 millones, esta es la gota que ha rebosado el vaso y la paciencia ciudadana.
Los actos de vandalismo, posible y muy seguramente fomentados, subsidiados y hasta alentados por el gobierno, nos recuerdan aquel junio de 1879, cuando Porfirio Díaz proclamó el histórico y breve mensaje "Mátalos en Caliente" que él mismo había incitado para deshacerse de sus enemigos políticos; hoy es probable que el propio gobierno fomente estos actos salvajes y demoledores para eliminar contrincantes que podrían causarle daño; justificando su actuar en hechos que el mismo ha financiado.
Regresando al peñismo-salinista en su máximo esplendor, surgen nuevamente los famosos "Pactos por México" tan utilizados contra el pueblo y secundados por los líderes empresariales en amasiato con los líderes obreros y campesinos en los noventas; tan o más fatuos que los 108 impuestos reducidos de Coahuila que sirven lo mismo que un kilo de azúcar agregado al mar para quitarle lo salado; aún, en el supuesto de que se cancelara el IEPS para bajar el precio de la gasolina, la subida generalizada ya nadie la detienes; es como una violación, ya nada la puede reparar. Han tratado de buscar salidas honrosas pero ya es muy tarde, ya no hay donde esconder sus traiciones: el parteaguas se ha forjado y ninguna persona honesta cree en sus simulaciones, sean pactos o disminución de impuestos; todas sus patrañas están al descubierto.
En su desesperación, el gobierno al tratar de ocultar la realidad vívida, ofrece una explicación a la movilización social que resulta patética, risible; ridícula, estúpida y hasta ofensiva; La Comisión Nacional de Seguridad¸ órgano de la Secretaría de Gobernación, asegura que un solo individuo y su camarilla política, en este caso López Obrador, es el promotor del movimiento contra el gasolinazo. Esta nueva patraña ninguna persona con dos dedos de frente se la cree; hoy es el hartazgo del pueblo quien provoca las protestas airadas contra este nefasto y corruptos régimen encabezado por un gobierno ineficiente e incapaz de ofrecer respuestas efectivas. Insulta la inteligencia del ciudadano esta farsa. Entiéndalo: Es el Pueblo; el ciudadano concientizado o más claro: es "Fuenteovejuna" y todos los políticos son Comendadores Mayores.
