Negocios. Wilbur Ross, secretario de Comercio, ha invertido en México. (AP)
Si alguien ha sacado provecho del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) es Wilbur Ross, nombrado por Donald Trump como su secretario de Comercio.
Conocido ahora por pugnar por el proteccionismo, Ross ha realizado inversiones en empresas instaladas en México que participan en la cadena de exportación, sobre todo en las industrias automotriz y textilera.
Su fortuna se calcula en 2 mil 500 millones de dólares, lo cual según Forbes, lo coloca como el hombre 232 más rico del mundo en la lista que cada año se publica y que maneja su propia firma WL Ross & Co. LLC.
Parte de esta fortuna viene de su aún copropiedad de Grupo IAC (International Automotive Components Group), aunque dejó de formar parte del consejo directivo en 2014.
El grupo conjunta cinco marcas de fabricantes de autopartes y tiene contratos de proveeduría con Ford, General Motors, Daimler Chrysler, Porsche, Saab, Volkswagen y Volvo. Se especializa en diferentes clases de circuitos eléctricos y en el País tiene ocho instalaciones, en Coahuila, Sonora, Puebla, Querétaro y el Estado de México.
Recientemente Ross estuvo involucrado en el sector textil a través del consorcio ITG (International Textile Group), que maneja cinco fabricantes de textiles, prendas de vestir, vestiduras para autos y tiendas departamentales, donde permaneció hasta diciembre de 2016 bajo control de WL Ross & Co.
Las plantas que tiene en Yecapixtla (Morelos) y Parras de la Fuente (Coahuila) producen textiles para la industria automotriz y ropa. También son proveedores para el Ejército e insumos industriales a nivel mundial.
Su portafolio de negocios se complementaba con la acerera International Steel Group, vendida a Arcelor Mittal en 2005, y aunque la transacción le concedió acciones en esa empresa se desconoce si las conserva.
‘NO ES PRESIDENTE LEGÍTIMO’
El representante demócrata John Lewis dice que no considera a Donald Trump un “presidente legítimo”, ya que culpa a los rusos de haber ayudado al republicano a obtener la Casa Blanca.
El congresista por Georgia y líder en el movimiento por los derechos civiles de la década de 1960 dijo que no acudirá a la investidura de Trump en el Capitolio la semana próxima, uniéndose así a varios demócratas más que han decidido boicotear el histórico evento.
