En la víspera del cierre de año y de la llegada del 2017, la crisis en México se agudiza, sin embargo, esto podría tomarse como una oportunidad para aprender a vivir de una manera más austera, pero también de comprender que no se debe depender tanto del consumismo, ni buscar tanto las cosas materiales.
Así lo considera el obispo de la Diócesis de Gómez Palacio, José Fortunato Álvarez Valdés, al destacar que quizá esta situación pueda ayudar a la sociedad, al verse obligada a a recuperar otros valores que se han ido olvidando, "los valores más primarios y puros que debemos tener y valorar como seres humanos".