China y el Vaticano mantienen rotos sus vínculos bilaterales desde hace más de 50 años, desde tiempos de la “revolución cultural” de Mao Zedong. Desde entonces existe en el país dos iglesias católicas, una “subterránea” fiel a Roma y otra “oficial”, fiel al régimen comunista. (ARCHIVO)
“El Papa será bienvenido a China, pero el país todavía debe abrirse a Occidente”, aseguró Cui Zimo, un destacado artista chino después de visitar el Vaticano y reunirse personalmente con Francisco.
En entrevista con Notimex, el presidente de la Asociación China de Pintores y Calígrafos destacó el interés de Jorge Mario Bergoglio por acercarse al país asiático, el último gran país que aún no mantiene relaciones diplomáticas con el Vaticano.
“La economía de China está creciendo de una manera fuerte, el Vaticano representa una religión muy poderosa, son dos realidades que podrían convertirse en una gran potencia si mantuvieran relaciones estables”, sostuvo Zimo.
“Para el diálogo, hoy es antes que mañana, es mejor hacer las cosas antes que después. Quizás para los políticos existan asuntos pendientes, pero para un pueblo que piensa en la igualdad y la paz con todos, este vínculo sería siempre una cosa bella”, agregó.
China y el Vaticano mantienen rotos sus vínculos bilaterales desde hace más de 50 años, desde tiempos de la “revolución cultural” de Mao Zedong. Desde entonces existe en el país dos iglesias católicas, una “subterránea” fiel a Roma y otra “oficial”, fiel al régimen comunista.
Pero en los últimos meses tiene lugar un diálogo reservado entre ambas partes encaminado a lograr un acuerdo en cuanto al nombramiento de obispos, uno de los aspectos centrales que impide la relación diplomática.
Entre otras cosas, China es uno de los pocos países del mundo que el Papa no ha visitado jamás. El pontífice expresó varias veces y en público su deseo de pisar Beijing e incluso llegó a abrir un canal epistolar con el presidente Xi Jimping.
“Será bienvenido”, afirmó Cui Zimo sobre la voluntad de Francisco de viajar a esa nación, aunque aclaró que la mayoría de los chinos no conoce al Papa, sobre todo aquellas personas que siguen el budismo, el taoísmo o el confusionismo.
Advirtió que buena parte de sus compatriotas están preocupados en asegurar su supervivencia y no se interesan por los asuntos religiosos.
Él confesó saber del deseo de cercanía del Papa con China y aseguró estar esperanzado porque exista un “nuevo diálogo” con el Vaticano.
“China antes no estaba abierta para nadie, sólo en los últimos 30 años se abrió al mundo y esto es como el auto, cuando aprendes a manejar no puedes ir inmediatamente a la autopista, se necesita tiempo”, contó.
“Para todas las cosas existe un proceso, China es muy grande y las poblaciones son tantísimas, aunque muchas personas desde el siglo XIX salieron del país, en realidad se trata de pocas, se requiere todavía tiempo para alcanzar la apertura”, añadió.
Hace algunas semanas Zimo, artista en la Academia Nacional de las Artes de China y fundador de la “nueva filosofía china”, convivió durante cinco días con el Papa en su residencia del Vaticano: la Casa de Santa Marta.
En uno de esos días ambos se reunieron y el artista le entregó tres retratos suyos: uno para el Papa, otro para los Museos Vaticanos y un tercero para él. En este último Francisco firmó: “Con amistad”, colocó su nombre y la fecha.
“El Papa es una persona gentilísima y muy amigable. En China hablamos de una persona que es siempre un bondadoso, que nos expresa su pensamiento con fuerza, para mi el Papa debería ser así, dar una igualdad a todos y no sólo a si mismo”, apuntó.
Precisó que él identifica a Francisco con la palabra “benevolencia”, una persona que es bueno con todos y logra la armonía en el mundo.
“El es así, es alguien que puede hablar con todos, sean personas importantes, sean normales. Puede atacar todas las situaciones, es muy popular”, añadió el artista.
