Ejemplo. Javier Duarte dejó a Veracruz en una crisis financiera en todas las dependencias estatales.
Los congresos locales no sirven hasta ahora como contrapeso para evitar que los estados disparen su endeudamiento, ni vigilan el destino de los recursos públicos que se colocan en fideicomisos privados, advirtió el especialista Enrique Díaz Infante.
El director del programa de Sector Financiero y Seguridad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), expresó, sin embargo, su confianza, en que la alternancia política que viven algunas entidades contribuya a generar un mayor control.
"Casos como los de Chihuahua, con Javier Corral, o Veracruz, con Miguel Ángel Yunes, nos están revelando que cuando hay una alternancia en el poder se está revisando cómo se ha contratado la deuda, en qué se ha gastado, y estamos esperanzados en que esto se siga denunciando", señaló en entrevista.
Alertó sobre las modificaciones a las legislaciones locales, promovidas por los gobiernos estatales, para que los proyectos de inversión privada no sean considerados deuda.
En un reporte difundido esta semana, el CEEY recordó que las leyes de Presupuesto y Gasto Público y de Deuda Pública del estado de Puebla fueron reformadas en 2012 para, consideró, permitir un endeudamiento indiscriminado y masivo por medio de "proyectos de inversión".
En muchos casos, indicó Díaz Infante, los gobiernos estatales recurren además a servicios de ingeniería jurídica para consolidar fideicomisos que no son auditables y que les permiten ocultar el verdadero endeudamiento.
"Sabemos, que en algunos estados (la firma) Evercore les ha dado asesoría y un paquete integral de las modificaciones que se tienen que hacer a las leyes de deuda pública, de presupuesto, a fin de evitar que se considere deuda a todos estos proyectos de inversión y ya no tengan que pasar por el Congreso local", apuntó.
La Auditoría Superior de la Federación, recordó, sólo puede auditar lo que se considera deuda pública.
