Alerta. Cuatro escuelas fueron alertadas, una más decidió desalojar por precaución.
La policía de Bruselas desalojó ayer a un total de cinco escuelas en respuesta a las alertas de bomba que se sucedieron a lo largo del día.
Por la mañana, unos 450 alumnos del colegio Saint-François-Xavier y del Athénée Royal Leonardo Da Vinci abandonaron las clases después que las autoridades locales recibieron dos llamadas indicando la presencia de explosivos en los establecimientos.
Horas más tarde, una nueva llamada alertando de la presencia de explosivos llevó a la policía a desalojar cerca de 750 estudiantes y profesores del Liceo Maria Assumpta, en el barrio de Laeken, en el otro extremo de la capital.
El edificio fue controlado por expertos y descartada la presencia de explosivos.
Por la tarde, un cuarto establecimiento, el Instituto Comunal Marius Renard, también en Anderlecht, fue objeto de un alerta de bomba. Cerca de 400 personas presentes en el local fueron desalojadas.
Hasta las 14:00 GMT, la policía no había comunicado el resultado de las investigaciones en los tres establecimientos de Anderlecht.
Como medida de precaución, la escuela Vrije Basisschool Voorzienigheid, vecina al colegio Saint-François-Xavier, también fue desalojada.
Desde los atentados terroristas del 13 de noviembre de 2015, en París, las alertas a bomba se multiplicaron en Bruselas y son todos tomados muy en serio por las autoridades locales.
