Granada pudo vencer al Osasuna por más anotaciones. (EFE)
Un gol de Jon Toral permitió al Granada superar por 1-0 a Osasuna en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, eliminatoria que los andaluces pudieron haber dejado casi sentenciada, donde fallaron numerosas ocasiones claras y se toparon con varias buenas paradas del meta Mario Fernández.
Tanto Lucas Alcaraz como Joaquín Caparrós reservaron a los futbolistas que suelen utilizar en Liga y formaron con onces iniciales cargados de suplentes habituales en el torneo doméstico, incluso el de Osasuna con tres jugadores del filial.
El equipo rojiblanco dominó por completo en una primera parte. La posesión del Granada fue convirtiéndose poco a poco en ocasiones de gol, aunque el primer disparo entre los tres palos no llegó hasta el minuto 36.
El 1-0 llegó en el minuto 52 en una acción personal de Jon Toral, que sorprendió a Mario con un lejano, duro y colocado disparo ante el que no pudo reaccionar el meta.
En los instantes finales, volvió a perdonar el Granada el 2-0 en un mano a mano de Juan Entrena. En el añadido, Ezequiel Ponce mandó al palo la última ocasión del Granada, dando el 1-0 por bueno sobre todo para el Osasuna, que no obligó en todo el partido a hacer ninguna parada a Guillermo Ochoa.