Cada año, se entrega una medalla que lleva su nombre. (ESPECIAL)
Representante de la libertad de expresión y de los más claros valores políticos en México, reconocido por enfrentar al régimen huertista, lo cual lo condujo a la muerte, Belisario Domínguez es el personaje de la semana de quien se comparten algunos datos biográficos, con motivo de la medalla que se entregó esta pasada semana y que lleva su nombre.
Vio la primera luz el 25 de abril de 1863 en Comitán, Chiapas, ciudad que hoy lleva también el apellido del político, destacado por su valor cívico. Vivió durante 10 años en París, Francia, donde estudió para médico cirujano, de acuerdo con información de la Secretaría de Cultura federal.
En la “Ciudad Luz” también estudió oftalmología y obtuvo un doctorado en Medicina; a su regreso a México, a su ciudad de nacimiento, logró reconocimiento como médico y una persona honesta y generosa.
Se casó con Delina Zebadúa, con quien procreó cuatro hijos, y durante tres años, entre 1902 y 1905, vivió en la Ciudad de México, para luego regresar a Comitán, donde publicó un periódico en el que dejó ver sus ideas.
Regresó a Comitán en pleno inicio de la Revolución Mexicana y, después de negarse varias veces, aceptó ser nominado a la presidencia municipal, que ganó y tuvo un gran desempeño, con muchas mejoras para la región.
No obstante, se mantuvo reacio a involucrarse en la política por lo que rechazó ser diputado durante la presidencia de Francisco I. Madero, aunque aceptó ser senador suplente, puesto que juró como titular el 5 de marzo de 1913, tras la muerte, dos días antes, de su propietario, Leopoldo Gout.
Eran tiempos de agitación social y política en el país, sucedió la llamada Decena Trágica, por la que Victoriano Huerta derrocó a Madero, y el 7 de octubre Belisario Domínguez tuvo un altercado con el usurpador que significó que fuera detenido por la policía.
A saber, el senador había escrito un discurso en contra el informe de labores que Huerta había pronunciado el 16 de septiembre, pero no se le permitió leer y entonces lo reprodujo y colocó en los escaños de los legisladores.
En el texto acusaba al mandatario de querer engañar al país porque no lo había pacificado sino todo lo contrario, la economía nacional estaba mal, se realizaba un control de la prensa y había violaciones a las soberanías estatales.
Llamaba a Huerta traidor y lo responsabilizaba de las muertes de Madero y del vicepresidente José María Pino Suárez, lo calificó que “soldado sanguinario y feroz”, por lo que invitaba a los legisladores a deponerlo y a convocar a los revolucionarios para elegir un nuevo presidente.
Posteriormente escribió otro discurso en el que reiteraba sus ideas e invitación a combatir las acciones de Huerta y exigirle su renuncia.
Belisario Domínguez fue arrestado el 7 de octubre de 1913 y no se supo nada de él hasta agosto del año siguiente, cuando su cadáver fue hallado en el cementerio de Coyoacán, donde había sido enterrado clandestinamente.
