Gabriela Ramos señaló que uno de los grandes desafíos del país es lograr avanzar en la calidad del aprendizaje de los niños mexicanos. (ARCHIVO)
El impacto de la reforma educativa en el aprovechamiento escolar de los alumnos y en los resultados que tengan en la prueba PISA, no podrá medirse hasta que la generación de niños que hoy cursan primaria cumpla los 15 años de edad, señaló la directora de Gabinete de la organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Sherpa ante el G20, Gabriela Ramos.
Durante su participación en el Foro internacional de reflexión y análisis, “El reto de formar ciudadanos para el siglo XXI”, Gabriela Ramos señaló que uno de los grandes desafíos del país es lograr avanzar en la calidad del aprendizaje de los niños mexicanos, la cual se refleja en los resultados de la prueba PISA, la cual se aplicará en México el próximo 6 de diciembre.
En este sentido, mencionó que la reforma educativa no va a dar resultados en el corto plazo.
“México sigue teniendo este reto, hubo un avance importante en tema de matemáticas. Sabemos que la reforma educativa no va a dar resultados en dos, ni en tres ni en cinco años. Está refundando la educación y estamos esperando que los niños que se eduquen bajo esta reforma educativa cuando tengan 15 años, que es cuando se mide PISA, podamos tener una indicación más clara de los beneficios de la reforma y lo que se ha logrado”.
Es necesario avanzar en el tema, porque nuestro país no está aislado: ello quiere decir que sus estudiantes compiten con jóvenes de otros países para insertarse en el mercado laboral.
Insistió en que la reforma educativa está alineada con las mejores prácticas de países miembros de la OCDE, “que han avanzado en la calidad y en la equidad, en términos de poner al estudiante y a la escuela al centro, dotarlos de autonomía, enfocarse en los maestros, tener un sistema de evaluación del sistema, de transparencia y saber dónde estamos, que se mueve hacia el mérito y esto compete a todos”.
