Hallazgo. Un militar iraquí sostiene un muñeco de peluche encontrado junto a los restos de cientos de personas en una fosa.
Yihadistas del Estado Islámico (EI) han secuestrado a 295 exmiembros de las fuerzas de seguridad iraquíes y han obligado a mil 500 familias a retirarse con ellos de la ciudad de Hamman al-Alil hacia el aeropuerto de Mosul, denunció ayer la ONU.
Los exmilitares, cuyo paradero se desconoce, así como las familias podrían ser usadas como escudos humanos o asesinados, dependiendo de sus filiaciones, advirtió la portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Ravina Shamdasani.
Precisó que unos 100 antiguos miembros de las fuerzas de seguridad fueron raptados el pasado 3 de noviembre en la localidad de Mawaly, al oeste de Mosul, mientras que otros 195 fueron secuestrados entre el 1 y 4 de noviembre de localidades del distrito de Tal Afar.
Las familias secuestradas están siendo llevadas desde su localidad al aeropuerto de Mosul. "La suerte de estos civiles se desconoce por ahora", dijo Shamdasani en rueda de prensa en Ginebra.
Destacó que el EI incurre en este tipo de acciones ante la desesperación de perder Mosul, su principal bastión en Irak. Asimismo, la vocera del alto comisionado aseguró que cuenta con información sobre el secuestro de al menos 30 jeques, 18 de los cuales ya habrían sido asesinados la semana pasada, en la provincia de Sinyar.
Fosa
Irak investiga una fosa común descubierta el pasado lunes.
⇒ Estiman que la fosa alberga unos 100 cadáveres, muchos decapitados.
⇒ La identidad de las víctimas aún no está clara.