Abejas de cara amarilla, originarias de Hawái. (INTERNET)
La extinción de animales como las abejas podría tener consecuencias catastróficas, ya que de ellas depende la polinización, vital para las plantas de todo tipo, desde las de consumo humano (y la agricultura), como las necesarias para la vida de otros animales.
Varios investigadores han comentado sobre este riesgo, sumado al hecho de que esta extinción está sucediendo ya, aún sin poderse determinar con exactitud si es por la contaminación del hombre, la destrucción de sus hábitats, la combinación de pesticidas o el cambio climático.
A raíz de esto, Estados Unidos ha determinado que siete especies de estas abejas se encuentran ahora protegidas bajo la ‘Ley de Especies en Peligro de Extinción’. Se trata de las abejas de cara amarilla, originarias de Hawái y que ayudan a mantener el ecosistema de las plantas características de esa región.
Esta ley fue aprobada por el Congreso de su país en 1973, mientras que se llevaban 10 años intentando, a través de diversos estudios de investigación que sustentaran la petición, para que estas especies fueran incluidas en la lista de registro para su protección.