Límites. Señala Coparmex que muchas recomendaciones por la IP no fueron escuchadas.
La aprobada Ley de Ingresos para 2017 tiene una orientación recaudatoria que no fomenta la incorporación a la formalidad ni las inversiones, en lugar de llevar al país a tener una verdadera reforma hacendaria, advirtió la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
El presidente del organismo, Gustavo de Hoyos, dijo que "la miscelánea fiscal tiene una orientación fundamentalmente recaudatoria y, desde luego, dista mucho de ser una política fiscal que promueva la formalidad y la inversión".
Explicó que, aunque diputados y senadores aprobaron algunos cambios en dicha ley, no tomaron en cuenta las peticiones del sector privado para generar empleo e incrementar la formalidad.
"Los legisladores no aprobaron iniciativas fundamentales para fortalecer el empleo formal. Una de las propuestas más importantes fue la deducción plena de las prestaciones laborales", indicó De Hoyos.
Añadió que las normas fiscales deberían incentivar el crecimiento económico, la generación de empleos y la actividad en la formalidad, pero en ocasiones son freno o limitante.
El problema es que al no permitir la deducibilidad plena de prestaciones, las empresas registran aumento de sus costos laborales, lo cual dificulta la creación de empleo formal y no fomenta trabajos con mayores remuneraciones y prestaciones.
Quedó pendiente la actualización de la tarifa del ISR a las personas físicas, porque no se reconoce que la inflación de 2009 a la fecha acumuló más de 24%, lo que implica un aumento en el pago del gravamen.
Otro tema que faltó fue la deducción de las personas físicas de las colegiaturas en el nivel de educación superior, advirtió el funcionario.
Al igual que lo hicieron otros organismos del sector privado, como el CCE, De Hoyos consideró que hubo aspectos positivos en la miscelánea aprobada por los legisladores.
Destacó el esquema alternativo de pago de ISR para personas morales con ingresos de hasta 5 millones de pesos, pese a que no subió el rango de ventas anual a 30 millones de pesos, como lo planteó el sector privado.
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