Vigilancia. En el lado estadounidense se mantiene un buen número de agentes fronterizos. (AGENCIAS)
La construcción de un muro fronterizo entre México y Estados Unidos es inviable y "va en contra de 200 años de historia entre los dos países".
Así responden analistas políticos a la propuesta del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, de construir un muro a lo largo de los 3,000 kilómetros de frontera que comparte México con su país.
"La promesa de construir un muro y deportar a los migrantes ha sido uno de los mayores triunfos de la campaña de Trump", dijo Primitivo Rodríguez Oceguera, especialista en temas migratorios.
Pero los expertos aseguran que es una promesa sin futuro debido a la estrecha relación que existe entre ambos países en temas migratorios y económicos, y aun por el impacto ambiental de esa propuesta.
"Todos los temas que tengan que ver con México de alguna manera tienen que ver con Estados Unidos y eso no se puede detener con un muro, afirma Abelardo Rodríguez, doctor en Relaciones Internacionales y Políticas Comparadas de la Universidad de Miami.
Por sus efectos en todos los ámbitos binacionales, "es un proyecto que no tiene viabilidad", dice la investigadora Jessica de Alba, de la Facultad de Estudios Globales de la Universidad Anáhuac México. Además, advierte, "¿quién lo va a financiar".
Trump pretende que México pague esa construcción y así lo ha expresado de manera reiterada durante su campaña. El gobierno mexicano, por su parte, ha rechazado esa posibilidad.
FRENARÍA EL FLUJO COMERCIAL
La frontera entre México y Estados Unidos es la más transitada del mundo: todos los días cruzan un millón de personas y 300,000 vehículos.
Para controlar el paso de migrantes ilegales, desde 1994 Estados Unidos ha instalado vallas que hoy se extienden en 1,100 kilómetros de la frontera. A lo largo vigilan 21,000 agentes fronterizos, aproximadamente 500% más que hace dos décadas, según el Reporte del Estado de la Frontera, elaborado por el Centro Wilson, el Colegio de la Frontera Norte y el Centro Norteamericano de Estudios Transfronterizos.
Desde entonces, 6,500 cuerpos de migrantes indocumentados han sido recuperados y otros 1,500 más fueron enterrados sin identificar en Estados Unidos. Eso sin contar los cuerpos no recuperados
Aunque los académicos coinciden en que las amenazas de Trump son sólo retórica, su discurso "ya es muy nocivo y está teniendo impacto", afirma Abelardo Rodríguez, doctor en Relaciones Internacionales y Políticas Comparadas de la Universidad de Miami.
Por eso, De Alba advierte que México tiene que "hacer su parte" y reaccionar ya. "Tiene que redoblar esfuerzos diplomáticos, platicar con los congresistas y explicarles por qué el muro no beneficia a nadie y es una mala idea", dice.
Además, explica, el muro no sólo implicaría un tropiezo para el cruce de personas. También lo sería para el flujo del comercio entre ambos países, y que es multimillonario.
"Le daría al traste" a toda la cadena productiva entre México, Estados Unidos y Canadá", afirma.
Trump afirma que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) "es un desastre que ha vaciado nuestros estados de fábricas y trabajos".
Sus palabras, sin embargo, soslayan que aproximadamente 6 millones de empleos en su país dependen del comercio con México.
Afectar el comercio binacional tendría un costo muy alto para ambos países, afirman los especialistas, pues México representa 14 % de todo lo que compra Estados Unidos y 16% de lo que vende.
"Si Estados Unidos se sale del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), México pagaría aranceles, pero aquel país también. El arancel que pagaría México para bienes industriales sería en promedio de 1.9 %, mientras que Estados Unidos pagaría 7.7 %, y en agricultura nuestro país pagaría 6.4 % y aquel 38.4 % de arancel promedio", afirma Luis de la Calle, director general y socio fundador del despacho De la Calle, Madrazo, Mancera.
México es el segundo socio comercial de Estados Unidos, sólo después de China, y el primer destino de las exportaciones de California, Arizona y Texas. Además, es el segundo mercado para otros 20 estados de la Unión Americana, según datos de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
AFECTARíA A UN ECOSISTEMA
El muro que Trump ha ofrecido a sus seguidores construir para detener el paso de migrantes también tendría costos ambientales, explican los especialistas.
Flora y fauna resultarían afectadas por una construcción de esas dimensiones, afirma Rodríguez, quien explica que especies como el jaguar, el borrego cimarrón, el berrendo sonorense, el castor y el ocelote, que están en peligro de extinción, necesitan moverse en México y EU para mantener sus poblaciones saludables. De lo contrario, desparecerían, afirma.
En la actualidad ya hay más de 800 especies afectadas por las vallas que hay entre México y EU, y que violan acuerdos internacionales ambientales, afirma Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM.
No obstante, ley REAL ID de 2005, aprobada por el Congreso estadounidense, permite "renunciar a todos los requisitos legales" que puedan interponerse en el camino de la construcción de barreras y caminos a lo largo de la frontera. Ya en 2008, el entonces secretario de Seguridad Interior, Michael Chertoff, utilizó su autoridad para anular las revisiones ambientales y para renunciar a los requisitos de conformidad con la Ley de Política Ambiental Nacional y la Ley de Especies en peligro de extinción, aplicados al muro.
Si ya ahora las barreras que hay han provocado cambios en el flujo de arroyos y ríos, e infiltración, explica, un muro afectaría servicios ambientales para las personas, como la cantidad y calidad de agua, la calidad de aire y la fertilización de suelos.
Trump, por su parte, se ha burlado públicamente de los ambientalistas que ofrecen argumentos contra su muro, al advertir que son "trivialidades" que por allí pase "un sapo o una serpiente".
