Durante la junta se revisaron estadísticas y se resaltó el hecho de que los delitos de robos a negocio y a casa habitación, mostraron una mayor incidencia. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Se llevó a cabo la primera reunión de coordinación entre las nuevas autoridades estatales de Durango, el Mando Especial de La Laguna y alcaldes de los municipios de Gómez Palacio, Lerdo, Tlahualilo y Mapimí que están bajo la tutela del mando militar en el tema de la seguridad.
La reunión fue encabezada por el gobernador de Durango, José Aispuro Torres, y el comandante del Mando Especial de La Laguna, general Juan Manuel Díaz; se contó con la asistencia de encargados de corporaciones federales y estatales, los cuatro presidentes municipales y miembros del gabinete de seguridad del estado.
Dicho gabinete está integrado por los secretarios de Gobierno, Adrián Alanís y de Seguridad Pública, Francisco Javier Castrellón, además del Fiscal General del Estado, Ramón Guzmán Benavente.
Durante la junta se revisaron estadísticas y se resaltó el hecho de que los delitos de robos a negocio y a casa habitación, mostraron una mayor incidencia —de hasta un 20 por ciento— de enero a septiembre de este año en comparación con el mismo periodo de 2015.
Este incremento se vio reflejado principalmente en Gómez Palacio y Lerdo en el caso de los robos a viviendas, mientras que de los hurtos en los negocios hubo más casos en la llamada ciudad jardín.
El general Díaz informó que sin embargo, si se comparan los números mensualmente, estos ilícitos y otros más presentan un comportamiento a la baja a partir de mayo pasado, lo cual se atribuye a un refuerzo en el trabajo coordinado y a la estrategia de vigilancia.
Las autoridades abordaron también el tema de las llamadas a los servicios de emergencia y se expuso que el problema por el mal uso de las líneas va a la alza.
Esto es porque tan sólo en la última quincena del mes pasado ingresaron 31,500 llamadas a los registros del C-4 (Centro de Comunicación, Comando, Control y Cómputo) de Gómez Palacio, pero de éstas sólo 990 tuvieron que ver con hechos reales y el resto fueron bromas o falsas alertas.
Esa cifra incluso superó el promedio mensual de las 25,000 que se presentan con regularidad, una situación que las autoridad confían en revertir a partir de la aplicación del 911.
