Factores. Estudiantes de secundaria son vulnerables a caer en las drogas, según docentes. (ARCHIVO)
La facilidad para conseguir la droga y la ausencia de los padres por abandono, trabajo o bien porque fueron víctimas "colaterales" de la guerra contra el narcotráfico, son factores comunes que enfrentan estudiantes de escuelas secundarias de Torreón.
En una visita hecha a tres secundarias públicas ubicadas al poniente, centro y oriente de la ciudad, los maestros y directivos coincidieron en estas problemáticas.
Aunque la situación se agudiza más hacia el poniente, por ser una zona que tradicionalmente ha estado ligada al narcomenudeo, se ha extendido hacia otras partes.
En la primera visita hecha en este sector, para evitar represalias, se les indica a los docentes que no se dará el nombre de los maestros ni directivos y tampoco de las escuelas y sólo así aceptan.
Cuentan que aquí por lo menos el 50 por ciento de los alumnos vive con familias disfuncionales. "Hay situaciones de padres que encuentran una nueva pareja y los dejan a cargo de la familia y se hacen cargo de su nueva pareja, hay niños huérfanos de papá y mamá que están con la abuelita, con la tía porque no tienen padres", dice una de las maestras.
-¿Reciben algún tipo de apoyo por parte de las autoridades?- "Si tienen una beca es porque los familiares la han buscado, pero que el gobierno la otorgue, no, incluso ni siquiera tratamiento psicológicos". En esta institución comentan que registraron el caso de un menor que consumió marihuana en el interior. "En la parte de atrás de la escuela se le detectó fumando marihuana, no lo vimos, pero por el olor supimos que se trataba de eso, para comprobarlo le mandamos hablar a los padres y con su autorización se hicieron exámenes que salieron positivos", dice uno de los maestros.
Docentes comentan que los menores se caracterizan por ser inestables emocionalmente, algunos agresivos otros retraídos y "hay quienes dicen que quieren ser narco porque ganan mucho dinero".
En ese sentido el trabajo que hacen es para apoyarlos en darles una orientación a las familias con las que viven y canalizarlos al DIF, CAIF o Centros de Integración Juvenil, pero algunas se niegan debido a que tienen miedo a perderlos ya que no tienen la patria potestad, mientras que en otros casos, el apoyo familiar es nulo y el institucional limitado.
"Vemos que DIF CAIF Casa Puente les da apoyo psicológico a estos niños, pero tienen una lista interminable de gente que va a citas y a consulta que les dan a lo mejor cada mes y luego les dicen: -nada más te voy a ver uno o dos meses y se acabó porque tengo mucha gente- con uno o dos meses no tienen los niños para superar esto".
En la escuela del centro la situación es menos grave. En dos años se detectaron dos casos de adicciones. En ninguno de los casos, los estudiantes fueron detectados en el interior. Los maestros dicen que la desintegración familiar estuvo presente, así como el fácil acceso a las drogas. En la secundaria del oriente de la ciudad el ciclo pasado se detectó a una joven con adicción a los inhalables, y al igual que en los otros dos casos, docentes señalan que aquí los jóvenes están solos debido a que sus padres trabajan y son vulnerables a caer en las drogas ya que hay la suficiente oferta.
