De acuerdo con las normas, la nominación ahora será transferida a la Asamblea General, cuyos 193 miembros deberán votar para refrendar a Guterres al frente de la ONU. (ARCHIVO)
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad oficializaron hoy por aclamación la nominación del exprimer ministro portugués, Antonio Guterres, para que ocupe el puesto de secretario general de la ONU.
El órgano con el mayor poder ejecutivo de la ONU formalizó así la decisión difundida la víspera de ofrecer su respaldo a Guterres, de 67 años de edad, para convertirse en el noveno secretario general de la principal institución de la diplomacia internacional.
De acuerdo con las normas, la nominación ahora será transferida a la Asamblea General, cuyos 193 miembros deberán votar para refrendar a Guterres al frente de la ONU. Esta sesión sería programada para la próxima semana.
Guterres llegaría a la ONU para remplazar a partir del 1 de enero de 2017 al diplomático coreano Ban Ki-moon, y como experto de uno de los temas más acuciantes de la actualidad: refugiados.
Luego de ser primer ministro portugués de 1995 a 2002 al frente de un gobierno de centro izquierda, y de ser anteriormente presidente de la Internacional Socialista, Guterres fungió de 2005 a 2015 como alto comisionado de la ONU para los Refugiados.
La nominación de Guterres tuvo una recepción mixta de parte de organismos civiles, que subrayaron los enormes retos que el expremier de Portugal enfrenta como líder de la diplomacia internacional.
“Con Antonio Guterres, el Consejo de Seguridad ha escogido a un franco y efectivo defensor para los refugiados con el potencial de alcanzar un tono radicalmente nuevo en derechos humanos en un momento de grandes retos”, dijo Louis Charbonneau, director para la ONU de Human Rights Watch.
Charbonneau advirtió sin embargo que el próximo secretario general será juzgado por su capacidad para hacer frente a los poderes que lo habían seleccionado, en temas donde existe una profunda división como Siria, Yemen y Sudán del Sur, así como sobre la crisis de refugiados.
La selección de Guterres saltó la regla no escrita de que el secretario general proviniera en esta ocasión de Europa del Este, región que nunca ha encabezado la ONU. Asimismo, pasó por alto el llamado de organismos civiles para que el secretario general de la ONU fuera mujer.
Al respecto, la campaña WomanSG (mujer secretaria general) consideró que la selección de un hombre constituía “un desastre para los derechos parejos y para la igualdad de género”. Reprochó que se pasaran por alto “siete destacadas candidatas”, cuatro de las cuales eran de Europa del Este.
La campaña uno para siete mil millones, por su parte, celebró la selección de Guterres como la culminación de un proceso inclusivo y meritocrático impulsado por la sociedad civil, en que el expremier portugués fue uno de los más sólidos candidatos de la docena que se presentó ante Estados miembros.
El organismo indicó que “el Consejo de Seguridad de la ONU no pudo ignorar el extendido llamado para que prevaleciera el mérito sobre las consideraciones regionales y los intereses políticos del Consejo de Seguridad”.
