Acusaciones. El exgobernador de Sonora es acusado de defraudación fiscal y lavado de dinero.
Un juez federal de la Ciudad de México ordenó la aprehensión del exgobernador de Sonora, el panista Guillermo Padrés, por defraudación fiscal y lavado de 8.8 millones de dólares.
El dinero, en parte, provendría de sobornos por los contratos que otorgó el político panista a un amigo personal para fabricar uniformes escolares.
Guillermo Urbina, juez decimosegundo de distrito en procesos penales federales, instruyó la captura de Padrés desde el fin de semana pasado, a solicitud de la PGR.
EMPRESA DE PAPEL
La acusación señala que el exgobernador utilizó una empresa de papel creada en 2011 en Holanda, denominada Dolphinius CV, para realizar múltiples movimientos bancarios internacionales.
La intención era ocultar el origen de recursos que nunca fueron reportados en declaraciones fiscales o patrimoniales.
De acuerdo con informes federales, de julio de 2011 a julio de 2014, el mandatario recibió más de 8 millones de dólares en una cuenta de Wells Fargo Advisors registrada a nombre de Dolphinius.
Para la PGR, una parte de este dinero provendría de depósitos realizados por Mario Humberto Aguirre Ibarra, empresario y amigo de Padrés, que ganó contratos del Gobierno de Sonora para fabricar uniformes escolares por más de mil 160 millones de pesos.
La investigación detectó que en mayo de 2015, el entonces gobernador transfirió 8 millones 830 dólares de BBVA Compass Bank a una cuenta de Banamex a nombre de su empresa Minera SWF.
Después, SWF usó los dólares para comprar 134 millones 229 mil pesos que, en los siguientes dos meses fueron dispersados en México a 43 personas físicas y morales.
Movimientos
Acusación señala que Padrés:
⇒ Utilizó una empresa creada en Holanda para realizar múltiples movimientos bancarios.
⇒ Recibió 8 millones de dólares a nombre de esa empresa.
⇒ Después transfirió el dinero a nombre de su empresa minera.