El maltrato o crueldad animal por parte de niños o adolescentes, es un claro indicador de problemas en el seno familiar que pueden ir desde una débil figura de autoridad hasta violencia, por lo que se debe tratar y corregir para evitar que estas conductas se repitan en la edad adulta, ya sea con animales o personas.
Recientemente se informó sobre la detención de un joven acusado de dar muerte a un perro de raza pitbull que fue encontrado pendiendo de una rama.
El psicólogo Roberto López Franco dice que estos actos de crueldad reflejan la forma en la que están siendo educadas las nuevas generaciones.
"Se trata de personas que tienen un gran distanciamiento emocional en las relaciones afectivas, interpersonales y cuando se encuentran este tipo de casos indica que el papá y la madre o la familia, no han educado adecuadamente al niño o niña y que en mucho de los casos tienen que ver con actos de maltrato no consciente, porque el niño o la niña no saben el daño que le están haciendo a un animal".
Explica que para prevenirlo se deben poner límites. Otro factor es la violencia, ya sea física, psicológica, económica o sexual, que provoca en niños y niñas un sentimiento de frustración, de impotencia que luego se canaliza con la mascota. También puede ser que el niño o la niña tengan un temperamento agudo que requiere mayor atención y socialización.
El especialista recomienda que se debe legislar para que cuando se presenten estos casos, los menores tomen cursos remediales, en donde hagan conciencia sobre los animales.
