Le’Veon Bell reaparecerá en los emparrillados el próximo domingo cuando Pittsburgh se enfrente a Kansas City. (Archivo)
Le'Veon Bell se paró frente a su casillero. El sudor en su frente era tan visible como su deseo por reanudar su estancada carrera en la NFL.
Suspendido tres juegos por una segunda infracción a la política de la liga contra el abuso de drogas, el corredor de los Steelers está listo para volver al trabajo, particularmente después de atestiguar impotente el domingo la forma en que sus compañeros eran apabullados por Filadelfia. "Fue desagradable", dijo Bell.
Bastante. El equipo que lució imparable en sus victorias sobre Washington y Cincinnati simplemente quedó anulado por los Eagles. DeAngelo Wiliams, quien suplió eficientemente a Bell durante las primeras dos semanas, consiguió sólo 21 yardas. El ataque logró su menor total de puntos en cinco años y la defensiva se pasó la tarde tratando de que el quarterback de los Eagles, Carson Wentz, luciera como el novato que es.
Ahora llega Bell, limitado a seis de los últimos 22 partidos de Pittsburgh debido a lesiones de rodilla y a las medidas disciplinarias de la liga. En 2014, se le consideró uno de los mejores corredores.
Bell sabe que tiene una deuda pendiente tras sus problemas y luego de que abandonó el terreno en un carrito en noviembre por una ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
"Soy mucho más inteligente", aseguró. En 2014 "hice muchas cosas buenas. Pero ahora miro mi película y me pregunto '¿qué hice en esta jugada o en esta otra?'"
La visita a los Chiefs de Kansas City (2-1), prevista para el domingo por la noche, marcará la primera aparición de Bell en un encuentro de la campaña regular en 11 meses.
