Finanzas Economía Mexicana Trabajadores México IMSS Empleo Formal Wall Street

CONTEXTO LAGUNERO PLANEAR

JUAN MANUEL GONZÁLEZ

Muchísimas personas en México no están plenamente convencidas de que tienen que hacer algo: planear. Sobre todo cuando se trata de planear sus propias actividades de trabajo y su propio tiempo, se niegan a hacerlo. Si se trata de programar algo, su mente se pone en blanco y se van por la improvisación. Por eso les va como les va: mal, aunque a veces les va bien, sobre todo si tienen algo de carisma y una buena dosis de habilidad para concentrarse y hacer un trabajo más o menos decente en los últimos minutos disponibles o lograr una extensión de tiempo. Si ese es el caso del lector, entonces no hay razón para cambiar.

Sin embargo, la vida no es así de simple, sobre todo si uno está casado, tiene hijos, en el trabajo no hay suficiente personal o nuestra salud merma. Una vida sin planeación, rutinaria, termina por cansar y fastidiar y uno se siente miserable. En algún momento tenemos que decidir si el invertir tiempo en la planeación vale la pena.

Antes de decidirse a planear, debemos conocer algunas verdades al respecto. Una vez que uno las acepta y hace de la planeación un hábito, estas verdades nos refuerzan para crear una vida más productiva, feliz y saludable.

1. La planeación duele. Si, sobre todo al principio, cuando uno aún no está acostumbrado. Si nuestro cerebro tiene patrones débiles de planeación, nos costará mucho trabajo empezar a planear. Es como cuando uno empieza a hacer ejercicio sin estar acostumbrado, es como ejercitar un músculo que ha estado inactivo por mucho tiempo. Pero en cuanto el ámbito de planear empieza a desarrollarse, las dificultades para planear disminuyen y se empiezan a ver los buenos resultados.

2. En muchos casos la planeación trabaja mejor y da mejores resultados cuando participan en ella varias personas y no tiene que hacerlo uno solo. Planear un proyecto o una tarea compleja en equipo, convierte el proceso de planeación en algo más simple, para establecer las metas y los indicadores semanales o mensuales de avance.

3. Por lo general, planear toma tiempo, muchas veces más tiempo del esperado, por ello, las personas que no están familiarizadas con la planeación consideran que esto toma un tiempo excesivo. Para planear las actividades personales se puede invertir menos de una hora, pero para proyectos complejos se requiere de un tiempo más largo. Sin embargo, quienes ya tienen el hábito de planear, saben que el tiempo invertido en la planeación puede dar como resultado muchas horas de trabajo más efectivo, menos estresante y más productivo.

4. Adicionalmente, una parte importante de los beneficios de la planeación es que podemos ver con más claridad el tiempo que tomará hacer un trabajo, comparado con lo que pensábamos que tomaría, antes de planearlo. A veces lo anterior produce frustración al inicio, cuando nos damos cuenta al planear en detalle, que la realidad es diferente a lo que esperábamos. La planeación no significa que todo saldrá de acuerdo a lo planeado, pero planear nos permite saber con anticipación si algo se está saliendo de control y ello nos permite tomar acciones y nos permite ver opciones de solución con anticipación.

5. Todo sale mejor cuando se planea con anticipación. Cuando planeamos, nos enfrentamos con anticipación a posibles obstáculos que nos pueden evitar conseguir las metas propuestas. El tiempo nunca es infinito y es un recurso no renovable, la mejor manera de utilizarlo adecuadamente es planeando. Cuando se planea, uno estudia todas las alternativas posibles de solución en caso de que algo no salga de acuerdo a lo planeado y ello nos da la habilidad de negociar y reconsiderar otras opciones de ser así necesario si es que nos salimos de lo programado.

6. La planeación se asemeja al canario que usaban los mineros para saber si una zona de trabajo no presentaba peligro de intoxicación con gases. La planeación adecuada da señales de advertencia oportunas cuando algo no está saliendo bien, o cuando nos estamos saliendo abruptamente de lo planeado. El plan da la señal de alerta y los ajustes necesarios se hacen de inmediato.

7. ¿Es difícil la planeación? Sí. Pero con ella somos capaces de hacer más, la paga por pasar por el dolor de planear es más que suficiente: mayor productividad, menos estrés, y lo más importante: una alineación intencional con las cosas más importantes de nuestro quehacer diario.

¿Razones de peso para planear?: Reduce la incertidumbre y minimiza los riesgos, genera compromiso y motivación, sirve tanto a los individuos como a las empresas, es flexible y es permanente.

Leer más de Finanzas

Escrito en:

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Finanzas

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1266164

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx