A unas horas de que la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI resuelva el caso del gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, se desató una guerra interna en el partido. A través de denuncias de priIstas de haber sido presionados para apoyar a Duarte, y la información sobre la liquidación de Duarte, el ambiente en el PRI se volvió de encono. Arturo Zamora explicó que el Código de Justicia Partidaria considera tres escenarios: pérdida de la militancia, suspensión de derechos o expulsión.